Los precios de los combustibles volverán a subir casi un 5% a partir del próximo 1° de abril en todas las estaciones de servicio del país. Esta nueva suba agrega más presión a los ya castigados bolsillos de los trabajadores y genera preocupación entre los estacioneros, quienes han estado advirtiendo sobre la fuerte caída de ventas en los surtidores debido a las subas de más del 100% registradas desde el inicio del gobierno de Javier Milei. 

Este incremento se debe a la entrada en vigencia de una nueva actualización (la segunda de tres) del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC). Se ha dispuesto un esquema de traslado de los cargos tributarios pendientes desde el tercer trimestre de 2021 hasta el mismo período de 2023. Los incrementos restantes corresponden a abril y mayo próximos. 

A partir de junio, el Ministerio de Economía y la Secretaría de Energía deben implementar un nuevo esquema de actualización del ICL y IDC. 

Cabe señalar que el último aumento fue del 7,5% en promedio en todo el país. De esa cifra, el 4,4% correspondió a la actualización por impuestos, mientras que el resto del incremento se debió a la suba de los biocombustibles, la variación del tipo de cambio y el precio del crudo internacional. 

Para abril, se espera que la suba mínima de los combustibles sea del 4,2% y promedie cerca del 5% en todo el país. 

Sin embargo, no se descarta que debido al encarecimiento de los biocombustibles, la devaluación mensual del 2% o la escalada del crudo internacional, el aumento promedio pueda llegar al 9%. Ante esta posibilidad, fuentes del Gobierno han admitido a Energy Report que podrían postergar o escalonar la actualización de abril para junio, con el objetivo de contener la inflación. Esta medida está siendo estudiada y se resolverá en la víspera de Pascuas.