Julián Suárez presentó su renuncia como Director de Control y Fiscalización Pesquera. Esta decisión se produjo tras recibir presiones de Cancillería para ignorar actividad ilegal china en el Mar Argentino.

Suárez había asumido el cargo en la gestión anterior (Alberto Fernández) y con la llegada de Javier Milei a la presidencia le solicitaron que continuara en su puesto. Finalmente, a los 100 días de gestión libertaria decidió dar un paso al costado. 

La renuncia de Suárez estuvo motivada, en parte, por una denuncia de pesca ilegal contra el buque factoría Tai An, de bandera argentina pero con capitales chinos. Este buque pertenece a la empresa Prodesur S.A, cuyo propietario es Liu Zhijiang, un excéntrico empresario que el año pasado afirmó haber adquirido accidentalmente un Rembrandt en Buenos Aires. 

Escándalo: Renunció el Director de Pesca por presiones de Cancillería para permitir la pesca ilegal

El Tai An, conocido por ser un buque de arrastre que produce surimi a bordo, ha estado pescando merluza negra sin autorización desde febrero, a pesar de tener dos observadores y un inspector a bordo. La pesca ilegal de merluza negra por parte del Tai An fue denunciada por tres empresas argentinas autorizadas para pescar esta especie: Argenova S.A., Estremar S.A.U. y Pesantar. 

Estas empresas alertaron a la Dirección de Control y Fiscalización Pesquera, a cargo de Suárez, sobre las actividades ilegales del buque. Se supo que la empresa Prodesur S.A estaba ofreciendo merluza negra congelada en mercados internacionales, como Estados Unidos y China, durante la actual temporada de pesca, lo cual fue corroborado por los reportes de los barcos autorizados Argenova XXI y San Arawa II. 

La situación generó presiones sobre Suárez, tanto por la denuncia de pesca ilegal como por las solicitudes de desregular la actividad pesquera y reducir personal, lo cual finalmente lo llevó a tomar la decisión de renunciar a su cargo.