La presidenta de la asociación Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, afirmó anoche que durante el kirchnerismo militares vinculados al robo de bebés en la última dictadura ofrecieron al gobierno y a organismos de derechos humanos la promoción de una ley de “reparación” para aquellos que pudieran brindar datos sobre el paradero de nietos apropiados.

“Vinieron muchos de los responsables a querer negociar la entrega de nietos mediante el perdón y nosotros dijimos ‘no’. Preferimos encontrarlos cuando nos toque pero mirando con la frente alta a nuestros nietos, que no hemos vendido la sangre de sus padres”, contó Carlotto a Luis Novaresio en su programa de canal América.

La referente en Derechos Humanos detalló que la propuesta era que “por un año, por ejemplo, se haga una ley que diga que todos aquellos que puedan dar información o puedan tener a su cargo esos chicos los entreguen o digan donde están y entonces pedían el ‘perdón’ para quienes ‘reparan’”. Y manifestó el rechazo categórico de su organización: “No, sin justicia nada”.

Además, Carlotto planteó que las Abuelas “no fuimos utilizadas en absoluto por el gobierno anterior" y que muchas medidas del gobierno en materia de Derechos HUmanos se gestaron en diálogos con la organización.

Las declaraciones de la presidenta de Abuelas llegaron poco después de que el titular del bloque del PRO en la Cámara de Diputados de la Nación, Nicolás Massot –cuya familia está imputada por posible participación en crímenes de lesa humanidad en Bahía Blanca– pidiera el perdón para los militares.

“El desafío es superar ese capítulo con mayúscula, que implica no sólo memoria, justicia y verdad. Es también perdón. Creo que con los años 70 hay que hacer como en Sudáfrica y llamar a la reconciliación”, afirmó Massot en una entrevista con Clarín.