En pleno marco de definiciones de nombres para el futuro equipo de gestión de Javier Milei, se destacó en las últimas horas el nombre de Rodolfo Barra, quien será próximo Procurador del Tesoro de la Nación. Lejos del planteo anti-casta que tanto celebró Milei, Barra tiene un largo prontuario dentro de la clase política arrastrado de la década de los noventa, donde fue un alto funcionario de Carlos Menem y luego echado ni más ni menos tras destaparse su escandaloso pasado nazi en la juventud.

“Si fui nazi, me arrepiento”, fue una frase pronunciada por el propio Barra que quedó en la historia cuando debió alejarse de su cargo hace casi treinta años después, acorralado por el carpeteo de su pasado político juvenil, donde supo protagonizar un ataque a una sinagoga.

X de Oficina del Presidente Javier Milei

En ese entonces, como juez Barra supo se parte de la famosa “mayoría automática” de la Corte Suprema entre 1989 y 1993, luego de ser el número dos del área de Obra y Servicios Públicos de la gestión menemista, entonces a cargo de Roberto Dromi, la cara visible de las privatizaciones y de la recordada consigna que sentenció que “nada de lo que sea del Estado, permanecerá en manos del Estado”.

Luego, entre 1993 y 1996, ocupó el cargo de ministro de Justicia de la Nación, y fue central en proyectos como la “Ley Mordaza” -orientada a intervenir sobre la libertad de prensa- hasta que el escándalo por su pasado nazi lo llevó a presentar la renuncia.

Ahora, Milei decidió reciclar la figura de Barra y otorgarle el cargo de Procurador, lugar desde el cual representará al Estado Nacional en juicios que estén relacionados con las áreas económicas o institucionales.