Un día antes del 20 de noviembre, fecha en la que se celebra el Día de la Sobernía, el presidente Alberto Fernández sostuvo que las islas Malvinas “fueron, son y serán argentinas, mal que les pese a algunos” y lanzó un mensaje a la oposición al encabezar en el lanzamiento de la Mesa de Trabajo Interministerial “Agenda Malvinas 40 años”.

“Algunos minimizan esas tierras y se atreven a decir que paguemos vacunas entregando a las islas. Me asombra que lo digan en público", recordó el mandatario. Se refería a una polémica frase de la presidenta del PRO, Patricia Bullrich quien, durante las negociaciones del Estado Nacional con Pfizer, consideró que el Gobierno "podría haberle dado" las Islas Malvinas al laboratorio estadounidense para acordar la provisión de vacunas contra el coronavirus.

"Pfizer no pidió cambio a la ley, lo único que pidió fue un un seguro de caución, como se lo pidió a todos los países del mundo, que es algo razonable. No pidió los hielos continentales, las Islas Malvinas se la podríamos haber dado", había dicho la titular del PRO en una entrevista a La Nación + meses atrás. 

Luego de las críticas, Bullrich se desdijo en Twitter y sostuvo que había sido malinterpretada. "Frente a las mentiras por la cual no se compraron vacunas, ejemplifiqué que el Gobierno dijo cualquier cosa: hasta que podíamos entregar las Malvinas o los glaciares. Si me expresé mal, ratifico mi posición a favor de nuestra completa soberanía sobre las Islas Malvinas", escribió en aquella oportunidad.

Este viernes, Alberto Fernández afirmó que "las Malvinas no las vamos a cambiar ni por vacunas ni por deuda; vamos a pelear hasta que vuelvan a ser argentinas”.  "En esa islas quedaron las vidas de centenares de argentinos", remarcó. 

“Que nadie nunca nos robe el amor por Malvinas, que nunca nadie nos quite el derecho sobre esas tierras. Tenemos un deber con la memoria de cada uno de los que fueron a Malvinas. Vamos a seguir trabajando, por la vía diplomática, tratando de convencer al mundo que las Malvinas son argentinas”, concluyó.