El candidato a presidente del Frente de Todos, Alberto Fernández volvió a criticar con dureza al gobierno de Mauricio Macri, al que describió como una "estafa a todo el pueblo argentino". 

Para el presidencial, la actual crisis económica es el resultado de la impericia de sus funcionarios y que su espacio ha "palpado y verificado todas y cada una de sus mentiras". Asimismo, manifestó que  no habla mucho con Macri y que el Presidente nunca le consultó sobre las medidas económicas que tomaría. "Me avisó que iban a salir medidas sobre la que me enteré a través de los medios", aseguró. 

En cuanto a la propuesta de reforma agraria que impulsó Grabois y que despertó una fuerte polémica, la rechazó. Aunque defendió su lugar en el Frente de Todos y aseguró que es indicativa de la pluralidad que existe en el espacio. "No es un drama que Grabois piense eso, en todo caso lo debatiremos. No quiero que la política sea un ejército, quiero que todo el mundo tenga el derecho a decir lo que quiera. Nadie tiene que obedecer lo que yo creo", expresó.

Luego resaltó la importancia de la unidad en pos de objetivos mayores: "Nos hemos dado cuenta del riesgo que supone nuestra división. Hay otras prioridades como sacar a la gente del hambre y la desesperación a la que día a día la somete el Gobierno de Macri".

Respecto de su reunión con el titular de la UIA Miguel Acevedo y Héctor Daer de la CGT, en el marco de su iniciativa de impulsar un pacto social entre empresarios, trabajadores y el Estado, dijo: "Yo sentí que hoy instituimos un nuevo modo de trabajar en la Argentina. Con todos, escuchándonos, escuchando donde están las prioridades para dar trabajo".

En conversación con el programa de Viviana Canosa, expresó que no comparte los métodos de protesta, pero aseguró que el haber llegado a ellos es responsabilidad del Gobierno: "Vieron sin molestarse como cerraban 43 comercios y empresas por día. No se inmutaron, no les preocupó. Dejaron que todo siga y esto es lo que se paga. La gente se ha empobrecido de tal modo que es difícil poder seguir creyendo que puedan seguir aguantando. Y el Gobierno les dice con resignación que no puede hacer nada", graficó.