En su primer discurso como jefe de Estado frente a las Fuerzas Armadas, Alberto Fernández dio la orden de zarpada al buque rompehielos ARA Almirante Irízar. En el marco de ceremonia protocolar, el mandatario recordó a Néstor Kirchner, hizo alusión a los 187 años de la usurpación de las Islas Malvinas y envió un mensaje de gratitud a las fuerzas.

“Quiero fuerzas armadas integradas a la institucionalidad del país. Es la primera vez que les hablo como Presidente. Estoy feliz por lo que hacen, sigan cuidando a la patria. Les agradezco esta posibilidad de compartir este momento”, expresó Fernández, quien realizó una extensa recorrida por las instalaciones del buque, acompañado por el ministro de Defensa, Agustín Rossi, el canciller Felipe Solá y el ministro del Interior,  Eduardo “Wado” De Pedro.

En el inicio de sus palabras, Fernández recordó el incendio sufrido por ese navío en el año 2003, y aprovechó la ocasión para recordar al entonces presidente Néstor Kirchner, de quien fue jefe de Gabinete. “Con el presidente Kirchner tomamos la decisión de que los astilleros argentinos reconstruyan este buque. Este buque defiende la soberanía en la Antártida”, expresó.

“Hace 187 años, los británicos invadieron Malvinas. Hay muchos héroes que dieron su vida por Malvinas, tenemos gratitud eterna por alguien que sacrificó su vida por esta tierra. No vamos renunciar y vamos a seguir reclamando”, dijo el Presidente y añadió: “Ustedes todos los días fijan soberanía sobre esa tierra. Sabemos del sacrificio de este viaje que los lleva al lugar más recóndito del mundo, donde solo hay cielo y hielo. Tal vez no son conscientes de lo mucho que hacen por el país”.

“Celebro que este buque, un día incendiado con dolor, hoy esta pujante, reconstruido por manos argentinas. La última tecnología está en este buque y en las mejoras manos, hombres armados en las fuerzas armadas”, concluyó Fernández en el acto que se desarrollo cerca de las 12 del mediodía.