El presidente de la Nación, Alberto Fernández, evaluó positivamente su reciente gira por Rusia y China y aclaró que la Argentina "no tiene amigos ni enemigos permanentes". "No sé por qué viajar a Rusia y China significa tener mala relación con EEUU", lanzó el mandatario argentino. 

En conversación con Radio 10, Fernández recordó que "el mundo hoy es multilateral" y que eso "nos obliga a vincularnos, a tener relaciones maduras y de respeto; aplica a la inmensa mayoría del mundo, no hay amigos ni enemigos permanentes: hay que trabajar en favor de los intereses que la Argentina necesita".

Respecto al debate que surgió por la visita a estos países, el Presidente señaló que "no sé por qué levanta tanta polvareda, viajar a Rusia y China no significa tener mala relación con EEUU. Fuimos a promover nuestros vínculos comerciales y financieros".

"El mundo no es bipolar: Rusia y China tienen capitales privados que ganaron mercados en el mundo. El principal socio comercial de Estados Unidos es China", manifestó.

Y ante la polémica por una pregunta a la portavoz Gabriela Cerruti, manifestó que "cuando hablé de abrir la puerta de Rusia a la Argentina, hablé de inversiones, no significa que pretenda instalar un régimen maoísta en nuestro país".

En cuanto a la firma del acuerdo “la ruta de la seda”, Alberto Fernández informó que "no nos pone condicionamientos políticos" y que tiene la funcionalidad de "favorecer el intercambio comercial" como lo hicieron otros países y citó el ejemplo de Chile.

"Creo que dimos un paso muy significativo y que espero poder dar pasos en el mismo sentido en Europa, en Brasil y en los demás países del mundo", concluyó Fernández.