Mientras las disputas internas dividen aguas en el Frente de Todos cada vez con más fuerza, el presidente Alberto Fernández afirmó que irá en busca de la reelección en 2023 y ahora pone la lupa en fortalecer su rumbo de gestión. En medio de los cuestionamientos al kirchnerismo, el mandatario busca fortalecer su figura y dejar en claro que la última palabra en Casa Rosada es y será la suya.

Cabe recordar que, en el marco de una entrevista con la televisión española en medio de su gira por Europa, el jefe de Estado argentino abrió la puerta a la intención de pelear por un segundo mandato el año próximo.

“Señor presidente, ¿se ve usted con fuerzas no sólo de terminar su mandato, sino de presentarse a la reelección en 2023?”, fue la pregunta planteada por un periodista español en la transmisión emitida por el canal español RTVE.  “Sí, absolutamente. Con todas las fuerzas necesarias para que la Argentina se ponga de pie. Y la voy a poner de pie”, respondió el mandatario. “Entiendo que ha dicho más o menos que sí”, aseveró el entrevistador, con lo cual el mandatario argentino decidió reafirmar su postura. “Definitivamente”, reafirmó Fernández.

Con ese gesto en agenda, ya en su escala en Alemania el Presidente decidió ir a fondo y lanzar una advertencia sobre la toma decisiones y su autoridad frente al Gobierno. Fernández adelantó que “desplazará” a los funcionarios que no acompañen la política de aumentos tarifarios. La declaración llegó como un mensaje directo al conjunto de ministros y dirigentes kirchneristas que han vociferado su descontento con la política económica de Nación.

“Fue una decisión política y si alguien no puede tomarla, no va a poder seguir en el Gobierno”, expresó Alberto Fernández en Alemania, al referirse a las medidas adoptadas sobre las tarifas de servicios en todo el país.

Las palabras del presidente argentino llegan en un momento de fuertes convulsiones en el Gobierno, donde el sector del kirchnerismo duro decidió profundizar su confrontación con el programa de gestión de Casa Rosada.

Tras la serie de críticas a Martín Guzmán y Matías Kulfas emitidas por diversos actores del camporismo tanto en Provincia como en Nación, el momento más álgido llegó con el discurso de la propia Cristina Fernández de Kirchner en Chaco el viernes pasado. Allí, la Vicepresidenta reafirmó su autoridad en el oficialismo y envió una serie de comentarios ácidos en referencia a las peleas internas en el Frente de Todos.

En ese marco, las expectativas están puestas sobre cómo responderá de aquí en más y qué perfil adoptará Alberto Fernández ante una disputa ya declarada a voces por el kirchnerismo y que, hasta el momento, no da señales de revertirse. Según sus recientes declaraciones, ya no descarta la posibilidad de dar la pelea en 2023 y, para ello, apuesta a endurecer su perfil incluso aunque eso requiera deshacerse de quienes se opongan.