En medio de la debacle interna que vive el Frente de Todos por estas horas, el presidente Alberto Fernández busca enviar un gesto público de pacificación y llamó a suspender la marcha a Plaza de Mayo en su defensa. Se trata de la movilización convocada por el movimiento piquetero para respaldar al Gobierno, tras la fuerte fractura desatada por la disposición de renuncia del grupo de ministros allegados a Cristina Fernández de Kirchner.

Luego de la derrota electoral del domingo, tomó por sorpresa el planteo simultáneo de un nutrido grupo de funcionarios del “ala K” del oficialismo que pusieron a disposición sus renuncias, gesto que fue tomado como una muestra de presión del kirchnerismo al sector “albertista” del Gobierno.

Antes eso, fueron varios los sectores que reaccionaron en defensa del Presidente y de la unidad del Gobierno, entre ellos los movimientos sociales nucleados en la UTEP y Somos Barrios de Pie, o centrales del sindicalismo como la CGT. Por ello, fue convocada la movilización que estaba pautada esta tarde en dirección a Plaza de Mayo.

En tanto, fue el mismo Fernández quien llamó a desactivar esta manifestación en su propia defensa, acaso como una señal de pacificación en un escenario donde la fractura del oficialismo está expuesta a los ojos tanto de la esfera política y mediática, como de la propia sociedad civil.

“Por una cuestión de responsabilidad política, levantamos la movilización”, dijo a Télam Gildo Onorato, integrante de la conducción nacional del Movimiento Evita, en tanto que el titular del Movimiento Somos Barrios de Pie, Daniel Menéndez, también confirmó a esta agencia que la manifestación “fue suspendida hasta nuevo aviso”.

La marcha se hará siempre y cuándo sea considerada por el Presidente, si Alberto Fernández considera que esta movilización no colabora, no la haremos”, fueron las palabras del dirigente del Movimiento Evita, Fernando “Chino” Navarro.

Cabe recordar que la decisión tomada ayer por el grupo de ministros de la plana nacional dividió aguas hacia adentro del campo oficialista, entre quienes observaron un gesto genuino de autocrítica y quienes señalaron una actitud incorrecta. “Que funcionarios le planteen al Presidente que hay que hacer un cambio, modificar alguna política, que la gente nos dio un mensaje en las urnas me parece legítimo y no me asusta, pero las renuncias no me parecen correctas”, expresó Navarro en declaraciones radiales.