El presidente Alberto Fernández participó este martes del cierre de la Primera Cumbre del Comité Latinoamericano de Seguridad Interior (CLASI), presidida por la Argentina a través del ministro de Seguridad, Aníbal Fernández. Allí, el jefe de Estado convocó a ser "inflexibles" frente al crimen organizado y exhortó a los países de América Latina a "trabajar juntos y muy unidos" para combatir ese flagelo que "altera la paz social".

"El delito altera permanentemente la paz social, y nosotros políticamente tenemos que cuidar y respetar la convivencia democrática, garantizarnos que la paz social no sea alterada por el crimen organizado", afirmó el mandatario al final del encuentro realizado en el Centro Cultural Kirchner. 

Alberto Fernández consideró que el problema de la seguridad deriva "en definitiva de la modernidad: tenemos que ver como lo abordamos con seriedad y además entendiendo que América Latina tiene una condición dentro del contexto internacional que es que somos un continente en paz".

Para el Presidente, “el crimen ha dejado de ser una aventura de un delincuente” para ser “cada vez más un hecho plural”, "un sistema de organización que busca la impunidad".

Frente a ello, el Presidente aseguró que existe entonces una obligación de ir en contra de estas “verdaderas organizaciones que tienen la capacidad de penetrar las instituciones del Estado, vulnerarlas, violarlas en su honestidad, corromperlas para poder hacer más fácil la consumación de los delitos que realizan”. 

Sin embargo, el jefe de Estado remarcó que para luchas contra la inseguridad y el crimen organizado hay que actuar bajo el sistema legal impuesto por el Estado de Derecho. "Muchos creen escuchar en este tipo de reflexiones una suerte de darle más derechos al delincuente que al ciudadano, pero no estamos hablando de eso sino de aplicar la ley en toda su dimensión", expresó. Y consideró que la paz se recupera sólo “con la garantía de juicios transparentes, sanciones rápidas, y penas que se cumplan”.

“La seguridad es un tema central y una responsabilidad del Estado”, lanzó y puso la mira sobre el narcotráfico, la trata de personas pero también sobre los delitos económicos. "El poder económico tiene mucha capacidad para cargar noticias, para tapar la difusión de los hechos para generar imágenes de inocencias donde en verdad, hay imágenes de culpables", cuestionó y rechazó la idea de que “el delito es sinónimo de pobreza, como piensan algunos”.