Continúan los comentarios cruzados en las internas del Frente de Todos y fue el propio presidente Alberto Fernández esta vez quien salió a defender su lugar. “De mi parte no esperen un solo gesto que rompa la unidad”, manifestó el Presidente esta mañana en declaraciones a El Destape, en medio de una pulseada por la legitimidad de poder y representación.

El jefe de Estado se despachó con una serie de declaraciones donde hizo saber su punto de vista en el conflicto que hoy pone en peligro la solidez del FdT.

“Es evidente que no tenemos miradas parecidas en algunas cosas; también es evidente que cuando me propusieron que me hiciera cargo de esto yo sabía que iba a tener que tomar decisiones y esperaba que me acompañen”, expresó Fernández, en un claro mensaje hacia la intransigencia del kirchnerismo, que le reclama a Casa Rosada mayor participación en la toma de decisiones, en especial tras el acuerdo resuelto con el FMI.

Tras un duelo de pronunciamientos entre funcionarios, dirigentes e intelectuales que se ubicaron de un lado y otro de la grieta interna del oficialismo, Alberto Fernández busca dejar en claro su vocación de “unidad”, al mismo tiempo que reafirma su lugar de liderazgo.

“No le falto el respeto a nadie, escucho a todos; pero hablo de cómo funciona un Gobierno: no existe la presidencia colegiada. Yo puedo escuchar a todos, pero las decisiones las tomo yo”, expresó el mandatario y agregó: “En febrero de 2018 dije que con Cristina no alcanzaba y sin ella no se podía; y todos lo entendieron. Yo sigo creyendo lo mismo: aquí nadie está de más”.

En ese marco, Fernández decidió también responder a la serie de chicanas y críticas de las que fue blanco, en especial entre quienes han visto su “moderación” como un serio defecto, al punto de adjudicarle el mote de “tibio”.

“Los que dicen que soy moderado, les pregunto: ¿Es moderado un presidente que en campaña se sube a un avión y va a ver a Lula preso? ¿Es moderado un presidente electo que cuando cae Evo Morales y se esconde en los montes bolivianos llama a su par de México y lo logra sacar de ahí? Eso no es ser moderado”, sentenció.

En ese marco, dejó un fuerte mensaje hacia sus detractores y hacia quienes le reclaman un cambio de rumbo hacia un perfil más “combativo”, en especial en materia de políticas económicas y sociales. “He dado todas las peleas que he tenido que dar; no lo hago a los gritos, pero no soy moderado, soy un tipo que tiene estos modos. ¿Cuál es la revolución, la épica de las derrotas? ¿Qué hubiera pasado si caíamos en default?”, concluyó.