Alberto Fernández abandonó por completo su tono conciliador y discurso de unidad, y le contestó por primera vez a Cristina Fernández de Kirchner de forma directa. El Presidente aseguró que las críticas de su Vicepresidenta tenían "una mirada parcial" y, en una entrevista con el diario El País de España, se refirió a las internas en el Frente de Todos. 

Durante su viaje a Europa, el jefe de Estado consideró que “la de Cristina es una mirada parcial, que desatiende que vivimos una pandemia” y cuestionó las críticas del kirchnerismo, aunque reconoció que la ex presidente no es su enemiga, "mi enemigo es Macri".

Sin embargo, el mandatario dedicó gran parte de la entrevista a responderle a Cristina Fernández y a los sectores críticos del Frente de Todos. "Cuando alguien dice que nuestros votantes pueden estar decepcionados con nosotros, creo que nuestros votantes son conscientes de que tuvimos que enfrentar una pandemia con un sistema de salud quebrado por Macri, y lo hicimos bastante bien", expresó en referencia directa a las palabras de la ex presidenta. 

"Logramos una inmunidad de las más altas del mundo. Nuestro votante, que vive esa realidad, entiende las dificultades", añadió. "Creo que la de Cristina es una mirada parcial, absolutamente económica, que desatiende todo los que nos tocó pasar en el medio. Vivimos una pandemia, una tragedia que la humanidad vive muy de tanto en tanto, que se ha llevado 6 millones de vidas en el mundo, más de 100.000 argentinos. Y con todo, logramos que ningún argentino se quedara sin la atención médica que necesitaba", insistió.

Fernández recordó su discurso en Plaza de Mayo el 17 de noviembre pasado, donde "ante decenas de miles de compañeros", el Presidente propuso que "nuestro espacio político se abra un gran debate".

"Les proponía que no se acallara ninguna voz, y que debía ser resuelto por la gente en primarias abiertas y obligatorias como existen en Argentina. En ese momento me criticaron mucho. Veo con alegría ahora que ese debate es bienvenido", lanzó irónico.

El jefe de Estado aseguró tener "un enorme respeto" por Cristina Fernández de Kirchner y reconoció que "representa en la historia algo significativo, y en el presente es líder de un espacio importante". Pero, remarcó que "hay cosas en las que no comparto su mirada, además he sido públicamente crítico con su gestión de gobierno".

"Todo el mundo sabe que tengo una mirada diferente. Respeto lo que dice, pero pido que respeten lo que digo yo", manifestó. En ese sentido, resaltó que "el presidente de la nación es quien manda en Argentina".

"Desde 2019 decían que yo sería una títere de ella. Pero la verdad es que yo tomo las decisiones. Eso no quiere decir que no escuche a Cristina, que desprecie su opinión. Pero la decisión la tomo yo", añadió.

Además, Fernández hizo alusión a algunos dirigentes que lo cuestionaron públicamente y remarcó que "los debates que propongo son en este tono de voz, no necesito gestos grandilocuentes ni insultos ni maltratos".

En medio de la polémica por la política económica y el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, el mandatario respaldó a su ministro de Economía: "Nunca fue puesto en duda", enfatizó. "Martín (Guzmán) es el ministro que hizo frente a las deudas privadas y con el FMI, que nos hizo crecer al 10,3%, que bajó la desocupación de 13% a 7%", destacó. 

A su vez, respecto de la discusión por el aumento de tarifas y las críticas del kirchnerismo, el Presidente indicó que propuso un ajuste en los valores de los servicios "siguiendo una ley que votaron los que ahora se han opuesto, que planteaba ajustarlas por un coeficiente de variación salarial, que es lo que hemos hecho".

"Se ajustan teniendo en cuenta el ingreso de la gente. Eso está muy lejos de los tarifazos que se vivieron en los años de Macri", expresó luego de que más de 140 sindicatos alineados con el kirchnerismo emitieran una solicitada para rechazar los incrementos en los servicios y compararan las subas con las aplicadas durante el gobierno de Cambiemos.