El candidato a presidente del Frente  de Todos, Alberto Fernández habló de lo que serán los primeros años de su gestión a los que señaló que "serán difíciles".  Además, descartó la posibilidad de que su espacio político pueda impulsar una reforma de la Constitución si resulta electo en octubre. "No hay ninguna posibilidad de que me convenzan de que hay que reformar la Constitución", sostuvo.

"Tenemos una oportunidad única que no podemos desperdiciar en términos de expectativas sociales", explicó Fernández. Aunque aclaró en conversación con Joaquín Morales Solá en TN que "los primeros años van a ser difíciles" porque recibirán una economía "diezmada y un escenario internacional poco fácil".

Como lo ha hecho a lo largo de toda la campaña, Fernández comparó la situación actual con la de 2003 y recordó que si bien Néstor Kirchner no tenía un programa económico, todas las medidas seguían cinco reglas: buscar el equilibrio fiscal, el superávit comercial, un tipo de cambio competitivo, el aumento de las reservas y el desendeudamiento.

"Ahora, lo primero que tenemos que hacer es parar la pelota para durante los primeros 180 días poder recomponer los salarios sin que se dispare la inflación (como consecuencia de la puja distributiva)", dijo ante un eventual gobierno de su espacio.

Y agregó: "Es una convocatoria a todos los sectores. Espero mañana (miércoles) poder hablar con el presidente de la UIA. Y estoy viajando a Tucumán para asumir allí un compromiso expreso con la industria. Para mí la industria es central en la Argentina del futuro. Hay que volver a poner a la industria en marcha. Tenemos que hacer un acuerdo con los industriales, con el campo y con los que trabajan".

Luego aclaró que no piensa privilegiar la industria sobre el campo porque "los dos son muy importantes". "Yo tengo que ayudar al campo a que exporte y a que ganen mercados, no son mis enemigos, sino mis socios". 

Fernández propuso encarar el desafío económico "sin dogmatismos" porque justamente eso fue, a su entender, lo que llevó al gobierno actual al fracaso: "Una vez me dijo Danielo Astori, el ministro de Economía uruguayo,  me dijo que manejar nuestros países es como un taller mecánico, para desarmar un carburador no se usa siempre la misma llave. No hay una regla para resolver los problemas de nuestras economías. Hay momentos para ser liberal y otros para ser más keynesiano".

Sobre la inflación, aseguró que "en la argentina hay un nivel de concentración de la economía muy peligroso. Por ejemplo, la industria láctea está en manos de dos granes empresas. Lo que hay que generar es más competencia, no se trata de desguazar ni expropiar ni nada. Pero nunca investigamos si en esa concentración están las causas de la inflación. Es algo que se insinuó en época de Cristina pero no se profundizó".

Por otra parte, el candidato adelantó que cerrará la grieta para que los adversarios políticos puedan "defender cosas distintas de un modo civilizado". Como ejemplo, señaló que a pesar de pensar diferente le contestó a Mauricio Macri cada vez que el presidente le escribió.

En otro fragmento de la entrevista, descartó la posibilidad de que se reforme la constitución. "Cuando Cristina (Kirchner) habla de un 'nuevo orden' se refiere a la idea de generar otros compromisos políticos", aclaró Fernández en una entrevista con Joaquín Morales Solá en TN.