Alberto Fernández y Sergio Massa se reunieron en la previa de la presentación en el Congreso del acuerdo de Argentina y el FMI, y evaluaron de qué manera se parará el oficialismo para dar la discusión. En el entorno de Casa Rosada plantearon la posibilidad de enviar el proyecto el próximo viernes y tratarlo en sesión a mediados de marzo.

El encuentro se dio en horas tensas para la mesa chica del Jefe de Estado. Es que en los últimos días reavivarse las diferencias internas con el sector del Frente de Todos referenciado en La Cámpora, desde donde volvieron a esgrimir fuertes críticas al acuerdo con el Fondo y lanzaron advertencias sobre posibles ajustes en las jubilaciones. Fue el propio ministro de Economía, Martín Guzmán, quien debió salir a hacer aclaraciones y despejar las versiones.

Asimismo, la imagen de Fernández volvió a ser blanco de críticas debido a la seria crisis que atraviesa la provincia de Corrientes frente a los incendios. En ese marco, el presidente fue fustigado por la oposición por dedicarse a la agenda turística en la costa bonaerense mientras se desarrollaban los focos de incendio en el interior.

Mientras tanto, desde diferentes sectores miran con lupa los detalles del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y crece la incertidumbre sobre las presuntas condiciones que impondría la entidad financiera sobre Argentina, en especial en lo referente a las cajas previsionales, tarifazos y derechos laborales.

Desde su lugar, el kirchnerismo duro mantiene su intransigencia, aunque el silencio sostenido hasta el momento por Máximo Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner deja todavía el horizonte abierto.

Por lo pronto, el Presidente se reunió con el titular de la Cámara de Diputados, un encuentro donde el foco estuvo puesto en pensar estrategias para posicionar con solidez al oficialismo “albertista” y lograr avanzar con el máximo nivel de consenso para aprobar el acuerdo. Cabe destacar que los tiempos corren y Argentina debería afrontar un primer vencimiento de pago el próximo 22 de marzo.