El presidente, Alberto Fernández, se refirió a su relación con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner de manera muy particular.  Aseguró que en su gobierno él tiene tanto "la tinta" como "la lapicera", pero consideró que "el día que me quede sin tinta Cristina me va a alcanzar un cartucho". 

En una entrevista con González Oro, Fernández descartó una vez más la idea del "doble comando" dentro de su gobierno.  Su particular frase se da luego de que el conductor radial, la semana pasada, sostuviera que "en el país hay una sola lapicera número 1 y la tiene Alberto, pero lamentablemente el cartucho con la tinta lo tiene Cristina". En ese sentido, al culminar la entrevista con el primer mandatario en Casa Rosada, le dijo: "El día que te quedes sin tinta, no dudes en llamarme". En respuesta, Fernández bromeó: "El día que me esté quedando sin tinta, Cristina Kirchner me va a alcanzar un cartucho".

Además, se refirió a las diferencias y los debates internos por la idea de los "presos políticos". El mandatario aseguró que "detesta el discurso único" dentro de un Gobierno, aunque aclaró rápidamente que en el suyo "el que decide" es él. "Yo detesto el discurso único. La verdad que no tengo ninguna diferencia con ningún ministro mío", resaltó el mandatario nacional y remarcó que "el concepto de preso político es un preso detenido por el poder político", algo que a su entender no existe en el país.

Fernández volvió a afirmar que su relación con la vicepresidenta Cristina Kirchner pasa por un buen momento y dijo: "Estuve diez años distanciado y estoy tan feliz de volver a reunirme. Además, ¿cómo me voy a privar yo de esa experiencia?".

No faltó tampoco tomar el tema de la situación de la comunidad wichí y aseguró que debe generar "vergüenza" ver que "en el siglo XXI en Salta hay chicos que toman agua contaminada y mueren".

"El plan Argentina contra el Hambre es un plan de los argentinos y todos tenemos que involucrarnos y cada uno aportando lo que pueda", resaltó el primer mandatario, que dijo que todos los días se mantiene al tanto del tema.

Y concluyó: "Cómo se puede estar en paz si estás comiendo diariamente y hay 16 millones que comen a duras penas. Si en el Siglo XXI tenemos en Salta chicos que toman aguan contaminada, y después se mueren, debe avergonzarnos".