Pese a lo anunciado días atrás por la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), la agrupación sindical avisó este jueves que no llevará adelante un paro de transporte el lunes 6 de mayo próximo y que, en su lugar, realizará “asambleas” en los lugares de trabajo con el fin de “informar sobre los reclamos en defensa del sistema de transporte y de los trabajadores contra el Impuesto a las Ganancias”, aunque la actividad “de ningún modo representa medidas de acción directa”.

Se ha dispuesto la realización de ‘asambleas en cada una de las actividades representadas por las organizaciones nucleadas en esta Confederación’ con el propósito de informar sobre las gestiones, propuestas y reclamos que estamos llevando adelante en defensa del sistema de transporte en todos sus modos y de los trabajadores en su conjunto en este contexto actual con el Impuesto a las Ganancias, entre otros”, precisó la organización en una misiva difundida esta tarde.

En base a ello, “cada sindicato determinará la metodología” a adoptar, aunque en todos los casos las iniciativas “de ningún modo representan medidas de acción directa o un paro de actividades”, por lo que finalmente no se procederá con la jornada de cese de servicios prevista para el lunes 6 de mayo en las áreas de transporte aéreo, terrestre, portuario y marítimo. La protesta había sido confirmada días atrás por el secretario general adjunto de la CATT Juan Carlos Schmid.

En tanto, el dirigente de CATT y de la Unión Ferroviaria Sergio Sasia indicó que “lo que se resolvió es lo que claramente dice el comunicado”, que justamente contraría la medida dispuesta con anterioridad por la agrupación. “Se decidió llevar adelante asambleas por diferentes temas y la agenda que está atrasada. Cada sindicato o actividad implementará la metodología que cree que es más conveniente para esto”, detalló; y agregó: “También acompañaremos la agenda de la CGT [Confederación General del Trabajo]”.

Inicialmente, el paro respondía al reclamo contra el paquete fiscal aprobado en general y en particular este martes en la Cámara de Diputados. El proyecto, que consiguió media sanción junto a la llamada “Ley Ómnibus”, incluye entre otros puntos la restitución de la última categoría del Impuesto a las Ganancias, derogada en 2023 con autorización del Congreso de la Nación. La propuesta de modificación del tributo, impulsada por el oficialismo, derivaría en la reincorporación de unos 800.000 contribuyentes al gravamen.