El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Gustavo Weiss, expresó su preocupación ante la posibilidad de paralizar las obras públicas con financiamiento estatal, como lo propone el presidente electo, Javier Milei. Según señaló, ya se han comenzado a enviar telegramas de despidos en las empresas constructoras como consecuencia de esta incertidumbre.

Weiss enfatizó que la paralización de alrededor de 3,500 obras en todo el país, financiadas por el Estado, tendría un impacto devastador en el empleo, poniendo en riesgo el trabajo de unas 300 mil personas. Además, advirtió que muchas empresas podrían enfrentar serias dificultades financieras, llegando incluso al borde del concurso de acreedores.

“Ya hay telegramas de despidos en las empresas por los dichos de Milei. Las empresas emiten facturas con 60 días de antelación normalmente y están diciendo que no van a ejecutar más si no se les paga”, manifestó en conversación con Radio 10. 

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Y agregó: “No es un buen comienzo desde nuestro punto de vista, debemos tener dialogo fluido con las autoridades. Que desde el 10 de diciembre se paren 3500 obras en todo el país con fondos nacionales será un crack, y se perderá muchísimo empleo”. 

El representante de Camarco también cuestionó la viabilidad del esquema chileno propuesto por Milei, donde se plantea que sean los privados quienes inviertan en obras públicas. Según Weiss, en la práctica, son pocas las obras que resultan rentables para que un privado se involucre. Asimismo, expresó dudas sobre la propuesta de Milei de que los municipios consigan financiación para las obras públicas, señalando que el copago por parte de los usuarios solo representa un pequeño porcentaje de la inversión total.

En cuanto al nuevo ministro de Infraestructura, Javier Ferraro, Weiss mencionó que mantuvo conversaciones informales con él para informarle sobre la situación del sector, aunque no ha percibido una actitud definida por parte del funcionario. 

Además, Weiss consideró injustas las descalificaciones de Milei hacia Camarco durante la campaña electoral, refiriéndose a la entidad como "Cámara Argentina de la Corrupción" debido a la causa de los cuadernos. Weiss defendió a la cámara de la Construcción, destacando que sus 1300 socios no tienen relación con esa investigación y que la justicia debe esclarecer las irregularidades antes de emitir juicios definitivos.