En medio de las tensiones por actitudes de presión hacia gobernadores del interior a Casa Rosada para lograr un acompañamiento a la Ley Ómnibus, Rogelio Frigerio salió con señalamientos al Gobierno y lo calificó como “muy débil”. El mandatario de Entre Ríos argumentó que su respaldo a las medidas del oficialismo en tanto “no atenten contra las fuerzas de trabajo”.

El hombre del macrismo se refirió al rol de Juntos por el Cambio dentro de las negociaciones políticas y se refirió a la intención de “colaborar con un Gobierno nacional muy débil, que no tiene mandatarios y muy pocos diputados y senadores”, tal como calificó a la actual estructura de Milei.

En ese sentido, Frigerio descartó rechazó las presiones dirigidas desde Nación y reivindicó las discusiones que Casa Rosada mantiene con el conjunto de gobernadores que están en pleno debate por las condiciones del proyecto de ley. 

“Si apoyamos es porque creemos que ese es el camino. Entendemos que cada provincia tiene que hacer esfuerzos y manejarse de manera austera para encontrar un equilibrio, independientemente de las presiones que podamos recibir”, afirmó.

El comentario viene de la mano de afirmaciones del vocero presidencial Manuel Adorni, quien en conferencia de prensa envió un mensaje a las provincias y sostuvo que Nación va revisar partidas para las provincias, casi a modo de ultimátum, en caso de apoyar o no la Ley Ómnibus.

“Me manejo por principios, ideas y valores. No me manejo ni reacciono a presiones, nunca lo he hecho y no lo voy a hacer. Está claro que el Gobierno de Milei dilata muchas decisiones en función de la aprobación o no de la ley ‘Bases’. El proyecto tiene muchas cuestiones que impactan de manera negativa. Haremos todo nuestro esfuerzo para evitar que avancen. No vamos a respaldar las cuestiones que pongan en riesgo las fuentes de trabajo”, afirmó el gobernador entrerriano.