Fuerzas federales vuelven a reprimir a choferes de colectivos que reclaman mejoras salariales
Los trabajadores protestaron en el Puente Pueyrredón y realizaron un corte parcial de la Avenida Mitre. La Prefectura y la Policía Federal aplicaron el protocolo antipiquetes de Bullrich, golpearon y gasearon a los conductores
A pesar de la lluvia torrencial, choferes de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) realizaron una protesta a la altura del Puente Pueyrredón, que une el municipio de Avellaneda con la ciudad de Buenos Aires, para reclamar mejoras salarial. La concentración comenzó a las 9 de la mañana de forma pacífica hasta que efectivos de Prefuctura Naval y la Policía Federal avanzaron sobre los trabajadores.
La protesta incluyó un corte parcial de la avenida Mitre y Chacabuco, del lado de Avellaneda. A pesar de que el corte no era total, las fuerzas federales aplicaron el protocolo antipiquetes y empujaron a los trabajadores, los golpearon y les arrojaron gas pimienta para intentar correrlos de la calzada.
La movilización de los conductores de diferentes líneas de colectivos fue convocada por un sector de la UTA para rechazar el último acuerdo salarial con las cámaras empresarias del sector. A pesar de la represión, los trabajadores planean repetir la medida a la tarde.
Se trata de choferes que se oponen al incremento salarial firmado por Roberto Fernández, secretario general de UTA por considerar "que representa una falta de respeto”. Los trabajadores critican a la conducción sindical y sostienen que se caracterizan por “la inacción, conveniencia y tibieza”.
“Año tras año y paritaria tras paritaria, esas decisiones fueron deteriorando nuestro salario”, exclamaron. Además, cuestionaron el “cepo paritario” impuesto por la administración de Javier Milei: “A la débil representación gremial hay que sumarle el cepo paritario del 1% mensual que impuso el Gobierno Nacional bajo amenaza de no homologar el acuerdo, o sacar un aumento por decreto, condicionando de esta manera la discusión salarial en perjuicio de los trabajadores/as y en favor de las cámaras empresariales que encuentran la excusa perfecta para desviar las responsabilidades”.