Luego de un primer éxodo de intendentes al gobierno nacional y al de la provincia de Buenos Aires, parece que algunos deciden emprender el regreso frente al temor de perder sus distritos y/o ponerlos en riesgo. Este fue el caso de Martín Gill, jefe comunal de Villa María, Córdoba, quien no pudo reunir los votos suficientes en el concejo Deliberante de su localidad para extender su licencia mientras se desempeñaba como secretario de Obras Públicas bajo la órbita de la cartera que conduce Gabriel Katopodis. La vuelta de Gill sienta un antecedente del camino inverso que emprenderán muchos jefes comunales que ocupan responsabilidades de gestión a nivel nacional o provincial: regresar a sus distritos. 

Este lunes 27 se vencía el plazo otorgado por el Concejo Deliberante de Villa María a Martín Gill, quien no alcanzó los consensos necesarios con la oposición para extender su licencia como intendente. De esta manera, tomó la decisión de dejar la secretaria de Obras Públicas de la Nación y retomar su función como jefe comunal, cargo para el que había sido reelecto hace poco más de dos años con una amplia mayoría. 

La historia de Gill es similar a la de los muchos intendentes que se sumaron al gabinete nacional y bonaerense. Al poco tiempo de asumir como mandatario en la localidad cordobesa, pidió una licencia y se sumó al gobierno de Alberto Fernández. Ahora, ante la posibilidad de perder su distrito, el intendente decidió volver a desempeñarse como tal. 

El caso de Gill podría replicarse en el corto plazo con otros jefes comunales que también han optado por formar parte del gabinete nacional o provincial, especialmente en el territorio bonaerense, donde más de 20 intendentes pidieron licencias en sus cargos para formar parte de los equipos de gobierno de Alberto Fernández o Axel Kicillof. La gran mayoría de ellos, a último momento, para sortear la ley que limita las reelecciones de los intendentes.

La primera ola fue la de los jefes comunales que se iban de sus distritos para asumir responsabilidades en el gabinete nacional y/o bonaerense. La segunda ola será la de los alcaldes que regresan a sus municipios. 

Mientras que en la Legislatura bonaerense todavía se debate una posible modificación de la ley que impide a los intendentes presentarse a una reelección por tercera vez consecutiva, varios mandatarios locales analizan sus posibilidades. 

De esta manera, la continuidad de los equipos de gobierno nacional y provincial se pone en jaque ya que la inclusión de intendentes parece haber respondido a la intención de permitir su reelección más que a una visión política de gestión. Lo cierto es que varios intendentes producto de la disconformidad con el rumbo de la gestión nacional y/o por no sentirse cómodos en sus funciones optarían por volver a sus cargos y ordenar sus distritos.