Tras las elecciones bonaerenses, el malestar invade Casa Rosada y el presidente Javier Milei busca redefinir su estrategia de campaña para los comicios legislativos nacionales e intentar revetir los malos resultados que obtuvo el domingo pasado. Para ello, el Gobierno nacional anunció la conformación de una “mesa política”, una suerte de Gabinete reducido con funcionarios de confianza del jefe de Estado. 

Lejos de hacer algún tipo de cambio en su equipo de Gobierno, Milei se reunió este martes con esa mesa chica compuesta por Karina Milei, Santiago Caputo, el titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y el vocero presidencial, Manuel Adorni.

Llama la atención la ausencia del ministro de Economía, Luis Caputo. Especialmente porque después de la paliza electoral en la provincia de Buenos Aires, el presidente ratificó el rumbo y las políticas económicas de su gestión. Lo mismo hizo el titular del Palacio de Hacienda. Sin embargo, el funcionario no tiene un asiento en la mesa política de Javier Milei. 

Por su parte, el lunes, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, deslizó una frase que podría leerse como una crítica a la gestión del ministro de Economía. "Los resultados macroeconómicos no llegan a la gente", afirmó en una suerte de autocrítica después de perder por 13 puntos en la provincia de Buenos Aires. 

En ese contexto, los libertarios miran a octubre con temor y analizan cambiar una estrategia electoral que estuvo basada en la provocación de opositores. 

En ese contexto, Milei encabezó la primera reunión de su llamada “mesa política”. El encuentro en Casa Rosada, se extendió por aproximadamente dos horas bajo el más estricto hermetismo.

El asesor presidencial, Santiago Caputo, fue el primero en salir de Casa de Gobierno pero evitó hablar o hacer algún tipo de declaración a la prensa.