El cierre de listas en Unión por la Patria resultó considerablemente menos turbulento que en otros años del peronismo para la dirigencia política, aunque no así para gran parte de la militancia. La expresión más clara de ese resultado fue que, a diferencia de muchos otros cierres, no hubo en los días posteriores grandes desplantes de heridos que tensionaran el armado final del frente. Pero la otra cara de la moneda, el desconcierto y hasta la desilusión de buena parte de la base militante con la “fórmula de unidad” que CFK bendijo este lunes, tuvo su correlato justamente en las palabras de la vice junto a Massa en aeroparque, con las cuales encaró una reducción de daños internos a partir de una explicación del sentido de la responsabilidad y el contexto que la llevaron a esa decisión. Esa situación, de a poco, comienza a tener otros rebotes.

“Ya se oficializaron las listas y la boleta que encabezamos con Paula Abal Medina va a estar en todo el país. Nosotros no buscamos esto. Nosotros bancamos a Wado. Hasta el final. Lo bajaron. El sistema es poderoso y no siempre se sabe bien cómo funciona” comenzó el dirigente de Patria Grande la carta pública que hoy dirigió “A los compañeros, compañeras y quien pueda interesarle”. En su misiva, Grabois se posicionó, junto a De Pedro, entre “los que nacimos a la militancia en la lucha contra el neoliberalismo y la miseria, que forjamos nuestro destino junto a los humildes y el pueblo saqueado” y afirmó que siempre tuvieron como plan b su candidatura si el ministro de Interior no terminaba ungido por el frente oficialista. Para graficar su decisión, Grabois recurrió a un slogan de campaña del FREJULI, con curiosos puntos de contacto con su oposición a Massa: Pase al Frente, o siga al Fondo. “Vamos al frente, al Fondo jamás” sentenció el candidato.

Grabois plantea un “David contra Goliat” y empieza a recibir apoyos de la militancia social

Grabois salió a capitalizar el descontento de los sectores que se ilusionaron durante las horas que duró la carta Wado-Manzur y aún oscilan entre cierta desilusión y el enojo. “Somos parte de los miles de disconformes dentro de UxP con la fórmula que encabeza Massa. Doblemente disconformes por la forma en que se dieron las cosas” escribió en su carta de esta tarde. La articulación entre Grabois y De Pedro creció mucho en el último tiempo, e incluso el dirigente social siempre rescata que la construcción de su “programa de desarrollo humano integral de la periferia al centro” fue un resultado de esa articulación.

Lanzado a la carrera por capitalizar la simpatía del kirchnerismo y la militancia social con De Pedro, el referente de Patria Grande trasladó la cuestión electoral. “Empieza un partido con la cancha inclinada. Nuestro rival tiene recursos y medios infinitamente superiores. Nosotros no gozamos de la simpatía de círculos rojos ni poderes externos” lanzó en modo campaña y polarizando directamente con los aspectos de Massa que resultan refractarios para parte de la base peronista. En esa línea, Grabois se animó a una comparación bíblica: “Fácil no va a ser. Pero quién dice… no siempre gana Goliat”, expresó el dirigente social, que también afirmó que su gomera de David son “la coherencia, las convicciones, el coraje, la creatividad, los valores éticos y la fuerza de la militancia”.

Grabois plantea un “David contra Goliat” y empieza a recibir apoyos de la militancia social

Así, Grabois introdujo uno de los que pueden ser los ejes centrales para medir lo lejos que puede llegar o no su candidatura: “En estos días recibimos la simpatía, a veces silenciosa, de miles y miles de hombres y mujeres del movimiento nacional-popular”. Sus palabras no fueron meramente declamativas. Con el correr de las horas, sectores de la militancia empiezan a animarse a manifestar su apoyo a una candidatura mucho más cómoda en términos ideológicos que la de Sergio Massa.

Uno de esos sectores es el Movimiento Evita de la provincia de Buenos Aires. Si bien no hay una definición orgánica al respecto, en la que es quizás la organización social más importante del oficialismo reconocen que buena parte de sus bases bonaerenses manifiestan su inclinación a militar a Grabois. En algún punto resulta lógico. La confluencia de ambos sectores en la UTEP y los ejes que comparten en torno a las reivindicaciones de Tierra, Techo y Trabajo, son puntos de encuentro casi naturales frente a lo forzado que podría resultar a la base del Evita militar un perfil como el de Massa.

Tweet de Juan Grabois

“Libertad de acción” expresó a Diagonales el presidente de La Patria de los Comunes bonaerense, Gildo Onorato. El partido que conformaron el Movimiento Evita y Barrios de Pie para asegurarse que en estas elecciones no les bajaran sus listas en varios distritos como sucedió en 2021, tiene candidatos propios en un número nada despreciable de municipios. Algunos de ellos tan relevantes para el peronismo como La Matanza o San Martín, donde Patricia Cubría y Leonardo Grosso disputarán las intendencias con el PJ provincial. Aún no hay claridad sobre cuáles de los candidatos de los movimientos sociales jugarán con Grabois y cuáles con Massa, y es de esperarse que haya huevos en ambas canastas. Fundamentalmente, porque tampoco parece imaginable que la dirigencia del Evita se encolumne detrás de lo que podrían considerar un socio menor de la UTEP. Pero, por abajo, la militancia pareciera sentirse más cómoda con esa opción.

Por su parte, en La Cámpora la cuestión pareciera estar ordenada tras la candidatura de Massa. “Para ganar hay que apostar” responden en la organización de Máximo Kirchner desde uno de los principales distritos de la Tercera Sección electoral, ante la consulta de este medio sobre si las bases estaban incómodas con Massa y mostraban simpatía por Grabois.  A pesar de haber tenido hasta último momento a uno de los suyos al tope de la boleta, las palabras de CFK ordenaron el descontento y el foco está puesto en el triunfo electoral.

Grabois plantea un “David contra Goliat” y empieza a recibir apoyos de la militancia social

“Nada nos va a robar el cariño genuino de la mujer que por la proscripción y el hostigamiento permanente del poder no puede ejercer la representación popular que por legitimidad le corresponde” afirmó Grabois cerca del cierre de su carta. “Nosotros, por origen, convicción y militancia, sin haber sido parte activa ni funcionarios de ningún gobierno, tenemos mucho más que ver con ese proceso que nuestro contrincante” aprovechó también para trazar la divisoria kirchnerismo-Massa y ubicarse en la orilla K.

En ese sentido, Grabois sacó a relucir la banca que su lista tuvo por parte del dispositivo de la vicepresidenta: “¿alguno piensa que la varita de Harry Potter nos dio las PASO? Comprensión de texto y contexto compañeros. No fue magia. Nuestro apoderado firmó la adhesión a la lista que lleva a Axel y Verónica, que encabezan Wado y Máximo” sentenció el candidato de Patria Grande.

En estos términos puede anticiparse la campaña de Grabois de cara a las PASO. Ambulancia para levantar a los heridos y desencantados en la militancia social por la candidatura de Massa; identificación política, ideológica e histórica con un kirchnerismo del cual supo ser crítico, tal como él mismo reconoce; polarización con el candidato que CFK presentó como de unidad a partir de emparentarlo con el círculo rojo y el poder económico del país. Lo que restará ver es cuán agresiva será esa polarización que trace Juan Grabois y cuánto lo deja correr en ese carril la propia CFK. Cancha para correr tiene aunque, como el mismo dice, la tenga inclinada.