El ciberataque mundial que afectó a varias empresas como Telefónica en España, Renault en Francia y quince hospitales en Inglaterra abrió el debate nuevamente sobre el mundo hacker. En el futuro, cada vez más próximo, vamos a ver como crece un nuevo fenómeno. Las guerras de la política internacional no solo van a empezar a realizarse con los ejércitos reales, es decir con soldados en campos de batalla, sino también empiezan a verse en espacios virtuales en donde los ciberejércitos de cada país vienen formando sus distintos ciberterritorios de la red.

En tanto, el virus que afectó a todo el mundo, Wanna Cry, que es un  ransomware, la combinación entre secuestro y software; lo que hace es secuestrar información personal a cambio de dinero. Ese dinero se paga a través de Bitcoin, una moneda virtual y dicen los especialistas -sobre este caso-, que en principio no hay que pagar esa suma que ellos piden porque en realidad, por un lado no se sabe hasta cuándo va a seguir la extorsión porque pueden seguir pidiendo más dinero para devolver los archivos y de otra manera, estaríamos financiando el negocio hacker. Por lo cual, el virus ransomware circula desde hace mucho tiempo en el mundo, pero cada vez va tomando más preponderancia.

En la Argentina en el año 2011 se conformó un comando para defender el país de ataques cibernéticos y proteger la infraestructura del sector público. El 28 de junio de ese año la Jefatura de Gabinete de Ministerios dictó la resolución 580 por la cual creó el Programa Nacional de Infraestructuras Críticas de Información y Ciberseguridad  para trabajar en capacitar a los organismos del Estado  contra ataques y prevenir también vulnerabilidades e implementar tecnologías de seguridad informática.

Por lo cual, Argentina también forma parte de estos países que empiezan a crear sus propios equipos de hackers para no solo defenderse, sino también para atacar las diferentes iniciativas hackers que se están dando por todo el mundo.

El territorio de internet es un lugar en el cual se puede hacer mucho daño al adversario, desde espiar las acciones de otro Estado, o sus propios ciudadanos, desviar información, apropiarse de documentos que permitan tomar decisiones políticas sobre otros países. Es decir cada vez, como vemos, la tecnología está en manos de los gobiernos que tienen que tomar decisiones claves para la política internacional. El ciberataque que se difundió y conoció en todo el mundo, en estos últimos días, demostró que es muy importante formarse de hackers para defenderse de otros ataques.