En medio del torbellino interno del Frente de Todos cuyo episodio más reciente fue la renuncia de Martín Guzmán, desde el entorno de Alberto Fernández ahora piden otro reacomodamiento de fichas en el tablero. Allí, una figura del ala cercana al Presidente reclama acaparar al titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y ubicarlo en el Gabinete nacional, como pieza clave para encarar el porvenir.

"Yo pondría a Massa en el gabinete”, fueron las palabras del legislador Nacional Leandro Santoro, uno de los cuadros clave del entorno albertista dentro del Frente de Todos que llegó al Congreso el año pasado junto a figuras del mentado “grupo Callao” como Victoria Tolosa Paz. Con este planteo, Santoro pone el foco en el papel estratégico de Massa como contrapeso entre el Presidente y Cristina Fernández de Kirchner, de cara a pacificar las aguas en Nación.

"Es indispensable que la relación entre Alberto y Cristina funcione”, remarcó Santoro en diálogo con Futurock, quien manifestó su preocupación por el descalabro decantado por la salida de Martín Guzmán. Cabe recordar que anoche Santoro dejó una definición lapidaria de la salida de Guzmán, ocurrida el último fin de semana mientras se desarrollaba un discurso público de CFK en Ensenada.

Hombre de Alberto Fernández insiste con Massa para el Gabinete

“Me cayó para el orto la salida de Guzmán. Es un nivel de irresponsabilidad que pensé que no tenía. No se deja un país sin equipo económico en el medio de un fin de semana, fue una chiquilinada”, sostuvo anoche Santoro en diálogo con C5N. Las palabras llegan en un momento donde la tensión entre albertismo y cristinismo no termina de aliviarse y el eje principal se dirime en el uso de la famosa “lapicera”.

“Guzmán generó incertidumbre y angustia con la forma en que renunció. El peor error que cometió fue irse así”, volvió a fustigar Santoro esta mañana, al referirse al modo en que el ahora ex ministro decidió encarar su renuncia.

En tanto, la posición de Santoro y el pedido por Sergio Massa marca la pauta de un sector del albertismo que apuesta a generar cualquier estrategia posible que logre poner un paño de agua fría con el kirchnerismo duro, de cara a poder encarar la segunda mitad del 2022 y lo que depare para el año próximo.