Desde que Javier Milei se convirtió en Presidente, los precios de los alimentos en Argentina experimentaron un aumento alarmante. Según un informe del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCI), los alimentos de la Canasta Básica Alimentaria subieron hasta un 69,7%. 

Los productos de almacén lideran este incremento con un 75,16%, seguidos de las frutas y verduras con un 68,95% y las carnes con un 62,01%. 

En el relevamiento mensual realizado por el ISEPCI en 850 comercios de cercanía en el conurbano bonaerense, se observó que en febrero los alimentos de la Canasta Básica de Alimentos subieron un 14,12%. Esto se traduce en un impacto directo en el bolsillo de las familias argentinas. 

Por ejemplo, una familia promedio de dos adultos y dos niños pequeños que en noviembre de 2023 necesitaba $182.905,48 para alimentarse durante treinta días, en febrero tuvo que desembolsar $310.431,58, lo que representa un aumento de $127.526,10 (+69,72%). 

Al considerar la Canasta Básica Total (CBT), que incluye no solo alimentos sino también otros gastos esenciales como salud, educación, transporte y tarifas del hogar, la situación empeora. La misma familia de cuatro integrantes que en noviembre requería $393.243,07 para cubrir todos estos aspectos, en febrero pasado necesitó $665.011,27, lo que implica un aumento de $261.768,20 (+66,57%). Estos datos reflejan la grave crisis económica que enfrenta el país y el impacto directo que tiene en la vida diaria de las familias argentinas. La inflación descontrolada, sumada a otros factores, está generando un escenario preocupante que requiere respuestas urgentes por parte de las autoridades.