El Gobierno de La Libertad Avanza no para de superarse en la construcción fantasiosa de sus relatos sobre la realidad. En las últimas horas, los principales responsables del rumbo económico del país se despacharon con una nueva teoría sobre la evolución de la inflación bajo su administración. De los autores de “evitamos la hiperinflación del 17.000%”, ahora llega “los precios bajan más que lo que registra el Indec, porque no considera las promociones”.

Javier Milei y Luis “Toto” Caputo salieron en tándem a ofrecer una explicación tragicómica al drama del aumento imparable de los precios. Para el presidente y el ministro de Economía la inflación real ya sería de un dígito, aunque eso no podría ser registrado de manera correcta y “transparente” por las estadísticas del Indec debido a que el mecanismo de seguimiento de los aumentos no tiene como medir “las bajas por promociones”.

Caputo se reunió este miércoles con representantes de las empresas de consumo masivo, y el saldo del encuentro difundido por el Gobierno intentó mostrar un cierto acuerdo en torno al “proceso de desinflación” en el cual estaría el país. “Los funcionarios y los empresarios dialogaron sobre las políticas de promociones y descuentos en cada sector, enfatizando la importancia de que los precios de lista reflejen con fidelidad las condiciones de mercado” informó el Ejecutivo.

Ayer, desde Punta Cana donde asiste a una cumbre del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el titular del Palacio de Hacienda se refirió al encuentro a un pedido a los empresarios para “transparentar” los verdaderos precios a los consumidores que, en las cuentas del Gobierno, no son los que verdaderamente aparecen en las góndolas. “Coincidencia en que los precios van a seguir bajando y que es importante transparentar el precio real por unidad de los productos de manera que puedan ser capturados apropiadamente por el Indec” publicó en su cuenta de X Caputo.

X de totocaputo

Luego, el ministro profundizó su argumento explicando que “a muchas empresas les pasó que pricearon sus productos esperando un escenario catástrofe que no se materializó”, reconociendo los aumentos desmedidos por parte del sector privado que el Gobierno autorizó vía la eliminación de todos los controles y la desregulación total de la economía doméstica.

Hoy tienen precios de lista muy altos que la gente no convalida mayormente, y que ya han empezado a bajarlos, pero  vía promociones, del tipo “60 pct de descuento en la segunda unidad” o hasta “2x1”” interpretó Caputo, y concluyó que “estos descuentos si bien no los capta el Indec por su modalidad lógica de medición por unidad, son una clara señal de desaceleración inflacionaria”.

La preocupante realidad paralela en la que parece vivir el ministro y en la cual la sociedad argentina estaría mejorando su poder adquisitivo gracias a la caída de los precios vía promociones, fue refirmada por el propio Javier Milei en una entrevista televisiva con LN+, único medio local con el que habla el presidente.

“Si nosotros tuviéramos el caso de una inflación en torno al 15%, y dado el arrastre estadístico, a pesar de la suba de tarifas y de las prepagas, si los precios de los bienes se pudieran computar de manera correcta dadas las promociones, hoy la inflación estaría en un dígito ya” afirmó Milei.

El presidente explicó que “las empresas pricearon muy fuerte”, es decir que  “subieron de más por las dudas”, y justificó ese comportamiento afirmando que “está bien, es parte de la vida, cuando te equivocás después corregís”. Milei continuó su argumento planteando “¿cómo corrigen las empresas? Te hacen el 3x2, el 2x1 en vez de bajar el precio, entonces te queda marcado el precio cuando en realidad está bajando”. Finalmente, el presidente insistió con que “si vos llegás a corregir por ese efecto hoy la inflación estaría en un dígito”.

Mientras ir a las góndolas se vuelve una tortora cada vez más insoportable para la enorme mayoría de los argentinos, la cúpula del Gobierno se proyecta a sí misma una película de fantasía en donde la baja de precios por promociones acompañaría a la “fiesta” financiera de la baja del dólar blue, la suba de algunas acciones y bonos y un riesgo país estable. La perspectiva del Excel nubla y coloniza el juicio de quienes nunca andan por la calle, donde el drama de la inflación ya se vuelve insostenible.