Una secuencia verdaderamente insólita se vivió en este domingo electoral en la previa del voto más importante de todos. Cuando Javier Milei se encontraba rumbo a emitir el sufragio, la comitiva presidencial detuvo su marcha en plena Avenida Libertador y se desvió… Para ir a una estación de servicio. Entonces, su hermana Karina Milei se bajó de uno de los vehículos blindados y entró al kiosco del establecimiento a hacer compras.

Una larga fila de camionetas y automóviles oficiales paralizó el tránsito en el centro porteño esta mañana. Allí viajaban Milei, su hermana Karina e incluso dirigentes libertarios como el troll Iñaki Gutiérrez, todos acompañados por custodios presidenciales y el mayor de los operativos de seguridad. Sin embargo, sorpresivamente, la comitiva desvió su rumbo sin previo aviso.

Minutos antes de las 11, horario en que el Jefe de Estado había adelantado que arrribaría a la sede de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) para votar, los coches se detuvieron en una estación de servicio de la empresa Axion sobre Avenida Libertador. No pararon para cargar combustible ni por algún inconveniente técnico, sino por una razón llamativa: Karina Milei debía ir a la tienda del establecimiento.

Así, las cámaras televisivas que seguían la caravana captaron a la hermana del Presidente bajando de uno de los automóviles e ingresando a comprar algún snack o bebida al comercio. La parada no se extendió por demasiado tiempo, pero fue suficiente para demorar el acto electoral del Jefe de Estado, quien ya era esperado por una multitud de manifestantes, periodistas y efectivos de seguridad en Almagro.