Luego de que la Justicia imputara a Hugo Moyano por la investigación de un sistema de reventa de entradas que se habría puesto en práctica en los partidos ante Libertad de Paraguay y Flamengo, por la Copa Sudamericana, uno de los  integrantes de la CGT, Juan Carlos Schmid aseguró que hay una intención "no sólo del gobierno, sino de los factores de poder, de acorralar a los sindicalistas, de ponerlos de rodillas".

Al ser consultado sobre los casos de corrupción de varios dirigentes que andan por Tribunales, señaló que hay una "intención  no  sólo del gobierno, sino de los factores de poder, e acorralar a los sindicalistas, de ponerlos de rodillas". En declaraciones en el programa A Dos Voces aclaró que no defiende ni al "Pata" Medina, ni a Marcelo Balcedo ni al "Caballo" Suárez -detenidos y procesados- pero sí remarcó que existe una "intencionalidad de deslegitimar" al sindicalismo.

Schmid sostuvo que la idea es hacer aparecer que "de un lado hay honestos, probos y del otro sindicalistas corruptos, y no es así".

En ese marco explicó que el hecho de que, en el caso Balcedo, se le hayan descubierto millones de dólares, demuestra que a la entidad sindical, el Soeme, "se ha utilizado a la organización sindical" para otros fines, pero hay que tener en cuenta que "se trata de un porcentaje mínimo, hay tres mil sindicatos, miles de delegados y no llegamos a una docena" de denunciados por corrupción. "No podemos caracterizar a toda la estructura sindical" de ese modo, afirmó.

La imagen que se brinda "es muy poderosa, se formatea a la opinión pública, tiene la intencionalidad de deslegitimar la demanda que hacen los sindicatos" y a los detenidos, "no tengo por qué defenderlos, me transmiten vergüenza ajena", aseguró.

Consultado sobre la situación de Hugo Moyano, por acusaciones que involucran al Club Independiente, Schmid respondió que "habrá que esperar qué hace la Justicia, no conozco el entramado interno del club" y advirtió que en la gestión del gobierno anterior se lo acusó de tener cuentas en Suiza y después no se pudo probar, una sospecha que "no fue verdad", afirmó.