En el marco de una nueva cumbre PRO, hubo pedido expreso de Mauricio Macri para que se baje el tono de las peleas públicas entre los referentes del partido. El ex presidente mantuvo conversación con Horacio Rodríguez Larreta, Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal, con quienes dialogó sobre las elecciones provinciales y trazó líneas de acción para los meses venideros.

“Queremos bajar las tensiones y el ejercicio de las reuniones lo va a lograr”, fue una de las definiciones centrales que Macri brindó a la prensa tras culminar la reunión de casi dos horas en el barrio de Palermo. 

“No hay dudas de la unidad del PRO y de Juntos por el Cambio, y conceptualmente estamos a favor de ampliarnos”, indicó, por su parte, el diputado santafecino  Federico Angelini, también presente en el cónclave. Allí se pudo distinguir la figura de Cristian Ritondo, otro de los nombres que sonaba en las últimas semanas como posible cuadro electoral para Provincia de Buenos Aires. 

Las líneas de definición llegan luego de meses de fuertes enfrentamientos internos en la coalición opositora, cuya principal centro de tensión emergió ante la decisión de Larreta de desdoblar elecciones concurrentes en Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La decisión, tomada de manera unilateral por el jefe de Gobierno porteño, desató la furia general del PRO, con un Macri que incluso llegó decir que se sintió “decepcionado de Horacio”.

En tanto, tras los altibajos en las peleas, esta cumbre buscó sellar un acuerdo de paz de cara a las semanas venideras, donde la oposición necesita sellar de una vez la estrategia electoral en un panorama que, dadas las circunstancias, apuntaría a un escenario de PASO tanto en Nación como en Provincia. 

En tanto, este encuentro fue la continuación del que mantuvieron el viernes 28 de abril en la casa de Jorge Triaca, en San Isidro, con la presencia de los mismos dirigentes que ese día: Macri, Rodríguez Larreta, Bullrich, Vidal, Federico Angelini, Cristian Ritondo, Diego Santilli y Fernando de Andreis.