En la previa a la apertura de sesiones del Congreso de esta noche, la legislatura porteña encara su propia inauguración del ciclo parlamentario. Allí, el jefe de Gobierno Jorge Macri dio inicio a su discurso, donde dejó varias definiciones propias e incluyó un mensaje indirecto para su predecesor en el Ejecutivo, Horacio Rodríguez Larreta.

Es que Macri se refirió a la gestión porteña y anticipó un cambio de rumbo y quitar el “piloto automático” en que venía la administración de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. “Vamos a poner en crisis muchas de las cosas que se venían haciendo en la Ciudad”, afirmó Macri y desafió a transformar el estado de situación legado por Larreta.

Macri realizó una lectura crítica de la actual realidad y señaló que los porteños pasan “uno de los momentos más complejos de las últimas décadas”. Asimismo, aseguró también que “muchos la están pasando mal, viven con angustia y ven con escepticismo la situación”.  

“Es momento de salirnos del piloto automático y dar nuevas discusiones. El contexto nos deja poco margen para maniobrar. El contexto económico y social nos obliga a actuar con precisión y con austeridad”, afirmó.

En esa misma línea, prometió imponer “orden, firmeza y decisión” y anticipó que va a “terminar con cortes y acampes” en las calles. Cabe recordar que la confrontación con los movimientos piqueteros fue uno de los fuertes ejes de campaña del actual alcalde porteño.

En tanto, el discurso de Macri se ubica en un complejo escenario político, donde la cúpula del PRO refuerza su lealtad a Javier Milei y empieza a marginar a dirigentes y armados que pretendan mostrarse críticos a Casa Rosada. En ese marco, Macri quedó ubicado junto a los gobernadores que hicieron sentir sus reclamos por los fondos coparticipables a Nación.