Juan Pablo Valdés es el nuevo gobernador electo en Corrientes
El frente Vamos Corrientes se impuso con un contundente 51,89% de los votos y el hermano del gobernador actual lo sucederá en el cargo. El peronismo quedó segundo pero lejos de un posible balotaje. Rotundo fracaso libertario.
Un nuevo turno electoral dentro de este 2025 cargado de elecciones tuvo lugar este domingo en la provincia de Corrientes. Con el 100% de las mesas escrutadas, los resultados confirmaron lo que se suponía en la previa. El oficialismo provincial se impuso por una abrumadora diferencia y Juan Pablo Valdés es el nuevo gobernador electo, ni necesidad de una segunda vuelta.
El frente Vamos Corrientes, comandado por la UCR del actual gobernador, Gustavo Valdés, e integrad por otras fuerzas como el PRO, arrasó en las urnas. Con todas las mesas escrutadas, el frente oficialista alcanzó el 51,89% de los votos asegurándose cuatro años más al frente de la provincia. Lejos quedaron sus competidores, que ni se arrimaron a forzar un balotaje. Así, la familia Valdés tendrá su tercer mandato consecutivo en Corrientes, tras los dos gobiernos de Gustavo y el que comenzará a fin de año su hermano, Juan Pablo.
El actual intendente del departamento de Ituzaingó fue el elegido por el mandatario actual para encabezar el frente oficialista, que tuvo que enfrentar la ruptura de un sector importante de la alianza gobernante a partir de la pelea entre Gustavo Valdés y el ex gobernador Ricardo Colombi. Esa fractura del radicalismo provincial decantó en que Colombi jugara por fuera y con una lista propia, bajo el sello de Encuentro por Corrientes (ECO). El ex gobernador aspiraba a meterse en una balotaje, pero quedó tercero con el 16,69% de los votos.
El segundo lugar quedó en manos del peronismo y su frente “Limpiar Corrientes”. El candidato e intendente de Paso de los Libres, Martín “Tincho” Ascúa, cosechó el 19,97% de los sufragios y tampoco se arrimó a disputar una posible segunda vuelta con el oficialismo. Ascúa recibió el apoyo de la propia CFK, que los vistió en la provincia en lo que fuera su último acto público antes de que la Corte ratificara su condena, y sus aspiraciones pasaban por polarizar una elección con un oficialismo partido y llegar así al balotaje. Sin embargo, la última vez que hubo una segunda vuelta electoral en Corrientes fue en el 2009, y este año no fue la excepción.
El arrasador triunfo en primera vuelta del oficialismo dejó otro resultado impactante: el rotundo fracaso de La Libertad Avanza, que quedó en el cuarto lugar sin llegar siquiera al 10%. Comandado por la fallida estrategia de Karina Milei y Lule Menem, el partido del presidente Milei llevó como candidato al diputado Lisandro Almirón, que cosechó ayer el 9,51% de los sufragios y quedó lejos incluso de disputar el tercer puesto.
El fracaso de la cúpula libertaria no fue sólo electoral sino fundamentalmente político. La decisión de no acordar con el gobernador Gustavo Valdés, que buscó un acuerdo con el Gobierno nacional, y de plantar un candidato desconocido y sin peso propio como Almirón, cuando tenía opciones con más volumen político en la provincia como el senado Carlos “Camau” Espínola, expone a los armadores libertarios en una derrota que resultó más contundente de lo que quizás esperaban.
La familia Valdés completará de esta forma 12 años en el poder, que ostenta desde 2017 cuando el actual gobernador ganó con el 66% de los votos. En 2021, Gustavo Valdés fue ratificado con el 76% de los sufragios, y el 51,89% obtenido por Juan Pablo ayer, incluso luego de una ruptura de al alianza oficialista, expresa la fuerte e intacta hegemonía de la cúpula que ejerce el poder en la provincia.
Con la alianza sellada entre el actual gobernador y el frente Provincias Unidas, que integran distintos mandatarios del país con el objetivo de distanciarse tanto del peronismo como del Gobierno nacional, ahora la incógnita es qué pasará en las legislativas nacionales del 26 de octubre, en las que La Libertad Avanza también eligió la disputa contra el oficialismo e irá con una lista propia encabezada por Virgina Gallardo. La estrategia de los Milei y los Menem de romper con buena parte de los oficialismo provinciales y armar listas con candidatos libertario “puros” amenaza las aspiraciones de La Libertad Avanza de tener una elección arrasadora el 26 de octubre.