Tras su primer encuentro con el gobernador Juan Schiaretti, Alberto Fernández retornó a la provincia de Córdoba para intentar reconquistar el voto de la provincia donde mayor ventaja sacó Mauricio Macri en el 2015. Sin CFK a su lado, Fernández apuesta a ganarse la confianza tanto de peronistas moderados como de ex votantes del macrismo, ahora desencantados con la gestión de Cambiemos.

Por ello, el actual precandidato presidencial del Frente de Todos llegó sumó a su visita al a provincia al tigrense Sergio Massa, con quien comparte el perfil de referentes que supieron sortear diferencias con el kirchnerismo -antes distanciado- en nombre de la unidad. Ambos se instalaron ayer en la provincia mediterránea y poner en marcha actividades de campaña.

Cabe señalar que, en simultáneo con la llegada de Massa y Fernández a Córdoba, el presidente Mauricio Macri retomó su agenda y se reunió con Adelmo Gabbi, presidente de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, entidad que cumplió 165 años.

Mientras que Macri tuvo su escenario en la Bolsa de Comercio del microcentro porteño, los dos peronistas decidieron recorrer una Pyme cordobesa, en un claro mensaje de cuál será el sector de la población al que intentarán interpelar y dar prioridad. “Poner de pie a la Argentina es estar del lado de los que trabajan y apuestan por el país, no del lado de quienes lo usan para timbear y especular”, fueron las palabras que Massa expuso en sus redes sociales.

“Los cordobeses que antes apoyaron a este gobierno nacional, van a reflexionar. Yo particularmente quiero dar vuelta la página. Confío en que los cordobeses confíen en mí y no voy a fallarles”, agregó, por su parte, Fernández durante una conferencia de prensa. “Sé que el electorado de Córdoba tiene sus peculiaridades, y Schiaretti cree que su postura es lo mejor para los cordobeses y lo respeto”, dijo el compañero de fórmula de Cristina Fernández de Kirchner, respecto de la decisión de Shicaretti de avanzar a las elecciones con boleta corta.