Mauricio Macri retomó su agenda de recorrida por la Provincia y volvió a pegarse a María Eugenia Vidal, en el marco de visita a las obras de refacción de la Ruta 3 entre Cañuelas y Azul. Allí, el Presidente aprovechó la ocasión no solo para defender el reciente acuerdo de comercio con la Unión Europea,  sino también para volver a despacharse contra la oposición política y la “pesada herencia”.

Hacía más de veinte años que veníamos negociando este acuerdo con la Unión Europea. Estamos empezando a dialogar, si no restablecíamos las buenas relaciones con uruguayos, paraguayos. Estas simpatías que generamos, como en el G20 donde se enamoraron de nosotros, todo eso llevó a esta firma”, manifestó el jefe de Estado, quien remarcó la necesidad de volver a integrar la “Argentina al mundo”, pero con la necesaria reforma del Estado que requiera.

“¿En qué nos beneficia este acuerdo? Vamos a poder vender más. Vamos a tener más posibilidades. Esto genera, además de servicios, que nos pongamos de acuerdo en las reglas del juego a respetar, ser transparentes en licitaciones y convenios. Eso va hacer que muchas empresas de Europa quieran invertir acá”, dijo Macri y agregó: “También necesitamos tiempo para que ese otro socio que es el Estado haga las cosas mejor. Si no eliminamos los impuestos al cheque, las retenciones, los impuestos distorsivos, va a ser difícil competir. El Estado debe simplificar la vida a quien quiera hacer algo. No solo al ciudadano común, a las empresas también”.

Por su parte, Vidal “chapeó” la gestión en obra pública de la Provincia, e hizo referencia a la anterior gestión: “Cuando llegamos la mayoría de las rutas estaban en mal estado. Hoy, con un Estado presente y obras que empiezan y terminan, ya mejoramos más de 5900 kilómetros de rutas”.

La mandataria bonaerense agregó: “La única forma de hacer todo esto es en equipo, por eso con Mauricio trabajamos juntos desde el primer día. No vinimos a hacer discursos lindos sino a hacer lo que no se hizo por décadas para cambiar la forma en que viven los 16 millones de bonaerenses”.

En tanto, el Presidente apuntó contra los años del kirchnerismo, donde fue lapidario con el ex secretario de Comercio, Guillermo Moreno. “Entre 2011 y 2015 fueron los peores años para la industria en nuestro país. Se la destruyó por el cepo. Con este señor tan simpático que parecía, que es Guillermo Moreno, con los líos que armó y con los viajes a Angola que no eran a abrir mercados precisamente”, disparó Macri, quien remarcó la obra realizada en su gestión, que “no se había hecho durante 65 años previos”.

En tanto, al igual que en anteriores intervenciones públicas, el Presidente se refirió a la necesidad de terminar con “comportamientos mafiosos que hay en la Argentina”, definición que en el ámbito del transporte había adjudicado a la familia Moyano.