En la culminación de una semana atravesada por los efectos post-elección, Juntos apuesta a neutralizar las tensiones hacia adentro de la coalición, derivadas de un resultado no esperado en las urnas. Entre el “triunfalismo” del oficialismo y las interpretaciones cruzadas, desde la cúpula opositora buscan fortalecer la unidad y encarar la nueva etapa con un rumbo definido.

“Yo voy a poner a la unidad por encima de cualquier interpretación, no voy a entrar en ninguna polémica, ni pública ni privada”, fueron las palabras de María Eugenia Vidal, una de las protagonistas de los comicios y figura fundamental del armado de Horacio Rodríguez Larreta. “Fue un triunfo contundente”, insistió Vidal, como corolario de una semana donde el macrismo tuvo que explicar varias veces que fue el espacio ganador, contra un Frente de Todos que asimiló su “remontada” electoral con sabor a revancha.

Las palabras de Vidal llegaron en un momento donde todavía pesan las declaraciones de Patricia Bullrich –su competidora en la interna porteña, en representación del macrismo duro-, quien sinceró la decepción del resultado electoral en la CABA, donde compitió Vidal. “Esperábamos estar arriba del 50% en la Ciudad de Buenos Aires, pero habiendo más fuerzas políticas, tres o hasta cuatro, el voto se reparte más”, cuestionó Bullrich y volvió  subir la tensión entre las “palomas” y “halcones” del PRO.

Mientras tanto, el radicalismo mantiene su mirada puesta en recuperar el protagonismo. En un momento donde el resultado electoral generó cuestionamientos sobre la autoridad y el rumbo de la oposición –hasta el momento con el larretismo como el ordenador de las PASO a esta parte-, el partido centenario ahora reclama su lugar en la estructura macrista.

“No podemos tener un partido que sea un club de amigos”, fue la declaración de Emiliano Yacobitti, diputado nacional y titular de la UCR porteña, quien busca disputarle el liderazgo a Mario Negri, del sector leal al macrismo en el Congreso. En ese marco se ubica la figura de Facundo Manes, postulado en campaña como el “renovador” de los boina blanca. “Con Pullaro, Manes, Tetaz, una UCR que se convierta en un vehículo para que la sociedad decida ser parte del futuro de la Argentina. No un club de amigos que para liderarlo haya que achicarlo”, fueron las palabras de Yacobitti.

Mientras tanto, Juntos busca reorganizarse y recobrar el impulso luego de una semana post-electoral donde los resultados, más que un número definitivo, se convirtieron en una pulseada de interpretaciones.