Karina Milei, Mario Lugones y Luis Caputo pegan el faltazo e incumplen con la citación del Congreso
Los funcionarios habían sido citados por la Cámara de Diputados para que brindaran explicaciones sobre el escándalo de las coimas en ANDIS y las condiciones del salvataje de Estados Unidos
La Cámara de Diputados de la Nación había citado al ministro de Economía, Luis Caputo, a la secretaria general de Presidencia, Karina Milei, y al ministro de Salud, Mario Lugones para que participaran de dos sesiones informativas claves. Sin embargo, ninguno de los tres funcionarios asistirá este miércoles al Congreso.
El titular del Palacio de Hacienda había sido convocado para que brindará respuestas sobre las negociaciones y el apoyo financiero de Estados Unidos, partícularmente sobre los términos y condiciones del acuerdo de los que no se sabe absolutamente nada.
Por su parte, Karina Milei y Mario Lugones habían sido citados para que dieran explicaciones sobre las denuncias de pedidos de coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS).
Las citaciones, amparadas en el artículo 71 de la Constitución Nacional, fueron aprobadas por amplia mayoría la semana pasada. Sin embargo, los tres funcionarios libertarios pegaron el faltazo.
Caputo planteó que “por razones de agenda previamente establecida y como es de público conocimiento” estaría “fuera del país en cumplimiento de una misión oficial” en Estados Unidos.
Lugones argumentó que por “cuestiones de agenda impostergables” tampoco podría asistir al Congreso. "Sin perjuicio de ello, me encuentro a disposición a fin de colaborar en todo lo que se considere oportuno dentro del marco de las competencias que me son propias, pudiendo remitir la información pertinente por escrito en caso de que la urgencia así lo amerite”, agregó
Finalmente, Karina Milei explicó que no podría asistir a Diputados por “compromisos previamente asumidos” que no le permitían "concurrir al recinto en la fecha establecida para dicha sesión”.
Por su parte, desde Unión por la Patria aseguraron que las ausencias de los funcionarios son “una muestra más del desprecio del gobierno por el Congreso, por la rendición de cuentas y, sobre todo, por el pueblo que espera respuestas”.