Corría el 2023 y el Frente Todos aún no se había convertido en Unión por la Patria. La discusión en el peronismo sobre las candidaturas nacionales hervía, con una interna planteada por el sector que respondía a Alberto Fernández, el kirchnerismo intentando definir su jugada entre el clamor a CFK, los empujones hacia arriba a Kicillof y los tanteos con Wado de Pedro, y un Sergio Massa que se postulaba para conducir la unidad. El gobernador bonaerense había lanzado hacía tiempo su carrera por la reelección con su plan 6x6, y resistía los embates de los propios por arrojarlo a una candidatura presidencial que, vista con el diario del lunes, nacía condenada a la derrota. En ese contexto, y cuando aún faltaba mucho tiempo para las definiciones y muchos actores esperaban que los melones se acomodaran en el camión para definirse sin quedar en offside, el Movimiento Evita se la jugó con Kicillof.

Luego de un tránsito por el gobierno del FdT que lo encontró la mayor parte del tiempo cerca de Alberto Fernández, como una extensión de su histórica tensión con La Cámpora, el movimiento social más potente del país llegó al 2023 con la decisión de armar un partido político junto a otras organizaciones para no depender de la estrategia electoral de ningún sector de un peronismo cuya unidad crujía. La Patria de los Comunes nació a principios del año pasado como un gesto de autonomía de las organizaciones sociales, cansadas de soportar los usos de la lapicera que les cerraban espacios, no solo en las listas, sino también y fundamentalmente en la discusión política sobre el rumbo del gobierno y del peronismo.

A mediados de febrero, en el lanzamiento que el Evita, Barrios de Pie y otras organizaciones hicieron de La Patria de los Comunes en el Torquato Tasso, los dirigentes sociales ya dejaban en claro que la indefinición generalizada por entonces en torno a las candidaturas presidenciales no tenía correlato en el marco provincial. “En la provincia el compañero que está en mejores condiciones es Kicillof y eso está expresado hoy en el frente. No creo que ahí haya mayores discusiones”, respondió aquella tarde Emilio Pérsico a Diagonales. Mientras la alianza entre Máximo Kirchner y Martín Insaurralde presionaba por el salto a la nación del gobernador, el Evita, que no tenía candidato presidencial, ponía su primera y mayor banca en la reelección de Kicillof.

Más de un año pasó de aquel momento, las tensiones internas en el peronismo lograron finalmente articular la unidad electoral, pero explotaron una inflación ya descontrolada que sembró el terreno para que floreciera la figura rupturista de Javier Milei. En un contexto extremadamente complejo desde lo económico, la estrategia electoral no le pagó mal a UP, con una buena tropa legislativa y la retención de la PBA como resultados centrales. En ese nuevo marco, una reestructuración de las articulaciones políticas y los liderazgos está en plena ebullición y semana a semana arroja nuevos movimientos.

Kicillof y el Movimiento Evita, una articulación que se profundiza

EL IPAC: LA CONSOLIDACIÓN DE UNA ARTICULACIÓN

Este jueves por la tarde, en la Gobernación bonaerense, se presentó oficialmente el Instituto Provincial de Asociativismo y Cooperativismo (IPAC), con el objetivo de fomentar, fortalecer y desarrollar actividades productivas de cooperativas y otras formas asociativas. Al frente del organismo fue designado Gildo Onorato, un histórico referente del Evita que fue Secretario Gremial de UTEP, fue nombrado el año pasado como presidente de la Patria de los Comunes bonaerense y venía siendo un armador central de la relación entre el movimiento social y Kicillof.

De esta manera, el gobernador acerca al Evita a un núcleo que se va armando en torno a su conducción política, proceso que viene provocando chispazos con La Cámpora y del cual Andrés Larroque viene siendo protagonista central. Justamente bajo el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad, que conduce “el cuervo”, se encuentra también la subsecretaría de Economía Popular, cuyo titular es Daniel Menéndez, líder de Barrio de Pie y dirigente de La Patria de los Comunes.

El armado de Kicillof incluye así a los movimientos sociales a través de plataformas para la gestión y la construcción política en áreas en las que las organizaciones tienen décadas de trayectoria y experiencia, y que durante el gobierno de Alberto Fernández encabezaron desde importantes cargos en el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Hoy la PBA es la trinchera de resistencia del peronismo, Kicillof emerge como el conductor de ese proceso, y los movimientos sociales tienen lugares relevantes y ligados a su construcción histórica, a partir de la apertura política del gobernador y las articulaciones que se profundizan.

Kicillof y el Movimiento Evita, una articulación que se profundiza

“Con este instituto estamos jerarquizando las políticas públicas destinadas a un sector que tiene una larga tradición en la provincia de Buenos Aires, donde forma parte del entramado productivo y cultural de muchos de nuestros pueblos”, expresó ayer Kicillof durante el lanzamiento. El gobernador, en total sintonía con la línea histórica de los movimientos sociales, agregó que “el cooperativismo no es solamente un hecho vinculado a la producción, es un instrumento que genera vínculos sociales y mejora las condiciones de vida de las y los trabajadores”. Kicillof destacó la creación del IPAC en un contexto de “ataque”  a las cooperativas por parte del Gobierno de Milei, y agradeció al Movimiento Evita por sumarse a fortalecer la gestión provincial.

Onorato, por su parte, resaltó “la decisión estratégica del gobernador de jerarquizar el área” que  “demuestra la voluntad de la gestión provincial de proteger a las y los trabajadores cooperativos”. El flamante presidente del IPAC aportó datos sobre el sector, que genera más del 12% del PBI y unos 400 mil puestos de trabajo.

“El cooperativo sostiene a los clubes, a los centros de jubilados, sostiene al entramado productivo y social. Por eso es que, como dice Axel, proponemos el federalismo como alternativa a este modelo libertario” sentenció en presidente bonaerense de La Patria de los Comunes, quien desde su cuenta de X afirmó también que “desde el IPAC vamos a trabajar para fortalecer el sector cooperativo, que es un ejemplo de solidaridad y sostiene miles de puestos de trabajo y pueblos enteros”.

LA PROFUNDIZACIÓN DE UNA POLÍTICA PROVINCIAL

El nuevo instituto quedó enmarcado en el organigrama del Ministerio de la Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica, que conduce Augusto Costa. Presente en el acto de ayer, Costa publicó un mensaje su cuenta de X en el que afirmó que “el movimiento cooperativo es un ejemplo por su aporte a la producción, el trabajo y la inclusión en la Provincia” y que “la creación del IPAC es un gran paso para seguir consolidando el cooperativismo bonaerense”.

El ministro destacó programas y políticas como Cooperativas en Marcha, la recuperación del Fondo para la Educación y Promoción Cooperativa, los Proyectos de Integración Cooperativa, el programa Reactiva para empresas recuperadas, los planes de financiamiento, el sello de Reconocimiento a la Calidad Cooperativa y el impulso a la Ley de Emergencia de Empresas Recuperadas, todas enfocadas en el cuidado y el fortalecimiento del sector. “En la Provincia existen 6.839 cooperativas: en la gestión de Axel se crearon 3.590 nuevas cooperativas bonaerenses. Creemos en un modelo de trabajo, producción y solidaridad” concluyo Costa.

Kicillof y el Movimiento Evita, una articulación que se profundiza

Kicillof continúa su proceso de construcción política en el que la gestión y la apertura hacia otros sectores viene siendo su marca registrada. Los movimientos sociales en general, y el Evita en particular, tendrán desde el IPAC y la designación de Gildo Onorato un nuevo e importante espacio desde el cual sumar eso su esfuerzo y su propia construcción, en el marco general de una reestructuración profunda en todo el peronismo. Las articulaciones políticas se trasladan ahora a la gestión, con el doble desafío de sostener un entramado social y productivo violentamente agredido por el Gobierno nacional, a la par de volver a reconectar con las demandas de la sociedad y construir nuevas representaciones políticas que puedan, eventualmente, trasladarse al plano electoral.

El gobernador se muestra enfocado en ese objetivo, que dejó traslucir en sus palabras durante el acto de ayer: “estamos cumpliendo el mandato que nos otorgó nuestro pueblo: no vamos a distraernos con discusiones de teorías económicas, nuestro compromiso es defender la producción y el trabajo de las y los bonaerenses”.