Sube el trigo, suben la harina, el pan y los fideos, pero también suben los alimentos frescos y las bebidas. El ministro de Producción, Matías Kulfas, anunció este lunes que durante “las próximas 24 horas” el Gobierno dará a conocer la lista definitiva de productos de la canasta básica alimentaria cuyos precios deberán retrotraerse a los de principios de marzo, es decir, a los que tenían antes que la guerra en Ucrania disparara los precios internacionales. La medida fue adelantada por el ministro a supermercadistas e industriales del sector de alimentos y bebidas en una reunión previa a la conferencia de prensa que brindó esta tarde, y forma parte de una de las batallas más importantes que encara la Rosada en lo que llamó “la guerra contra la inflación”. 

"En 24 horas se va a clarificar cuál es la responsabilidad de la industria y de los intermediarios y los precios que se hayan adoptado de manera injustificada tienen que ser retrotraídos hacia 8 o 10 de marzo, que tienen que ver con los esquemas de Precios Cuidados que implementa la Secretaría de Comercio Interior", dijo Kulfas. 

Conferencia de prensa del ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas

El ministro también precisó los alcances del fideicomiso que anunció Alberto Fernández el viernes pasado para contener el precio del trigo, que se complementará, dijo, con una línea de crédito a tasa subsidiada dirigida a la industria molinera, de hasta unos 8 mil millones de pesos. El objetivo será “evitar un traslado masivo de precios a la mesa de los argentinos”. 

Pese a todo, en la “guerra contra la inflación”, la batalla de los productos básicos empezó con una goleada en contra para el Gobierno: 7,5 por ciento de aumento en el rubro durante febrero según el INDEC y 9,8 por ciento según el Instituto de Investigación Social Económica y Política Ciudadana (ISEPCi), que relevó el precio de unos 57 productos de la canasta básica en 650 comercios de cercanía de 20 distritos del conurbano bonaerense. 

Según ISEPCi, la canasta básica alimenticia en el conurbano supera los $36.986 pesos, por encima del actual valor del salario mínimo. Se compone de $16.946 pesos en productos de Almacén; $6.604 de verdulería y $13.432 de carnicería. 

Todos valores previos a la crecida post invasión de Rusia en Ucrania, dos de los principales países exportadores de alimentos (sobre todo, de trigo) a nivel mundial. “Es un escenario internacional de turbulencias", advirtió Kulfas.  

En la previa de su reunión de esta tarde con empresarios del sector alimenticio de supermercados, el ministro recibió el apoyo del sector Pyme, uno de los más complicados en este contexto económico de inflación generalizada, dolarización de la cadena de valor y complicaciones para el acceso al crédito, tal como dejaron sentado explícitamente durante el debate en el Congreso por el acuerdo con el FMI, en el que se opusieron rotundamente a la posibilidad de que el país entrara en default.   

En ese sentido, el Presidente de la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA), Marcelo Fernández, aseguró que “los empresarios creemos que es muy importante que el Gobierno Nacional continúe dialogando con todos los sectores para poder sostener los precios de productos esenciales”. “Tenemos la esperanza de que los encuentros sirvan para empezar a transitar una moderación de los precios de la canasta básica”, agregó Fernández, al tiempo en que señaló que “reducir la inflación es un requisito fundamental para que la economía pueda seguir recuperándose y que el país pueda desarrollarse”. 

“Es sumamente preocupante ver cómo sectores de productos básicos que van directo al consumo de trabajadores tengan aumentos de precios totalmente desacoplados de la realidad”, dijo por su parte el también dirigente de CGERA y representante del sector óptico, Norberto Fermani. 

“Esperamos que el Gobierno tome medidas inmediatamente en las cuales se abran caminos de negociación o investigación que permitan alinear esos aumentos tan desmedidos con la realidad argentina y de los trabajadores”, dijo el industrial.