Mientras la plana política todavía mastica la condena dictada ayer contra Cristina Fernández de Kirchner, desde el núcleo duro de la militancia kirchnerista ya empiezan a asimilar el mentado renunciamiento a futuras candidaturas por parte de la Vicepresidenta. En la cúpula de La Cámpora asumen la rotunda decisión y se preparan para un 2023 donde deberán prescindir de su principal cuadro electoral.

“Conociéndola a ella, me parece que la decisión de no ser candidata es terminante”, expresó Andrés “Cuervo” Larroque, ministro de Desarrollo Comunitario bonaerense y uno de los referentes centrales del camporismo. Por fuera de cualquier especulación, el funcionario dio por definitivo el anuncio de CFK de retirarse de cualquier opción electoral, según ella, de por vida.

De aquí en más, el cristinismo duro ahora se enfrenta al inicio de un ciclo donde ya no habrá lugar para apostar a un regreso de la actual Vicepresidenta a la plana mayor de la política, al menos no desde el ejercicio de un cargo. De este modo, la militancia y la dirigencia comienza a transitar una etapa de “cristinismo sin Cristina” en vista de lo que se ha interpretado como una proscripción de la ex presidenta de la Nación.

“Ella lo venía expresando de alguna manera, yo dije que no vemos a CFK como una salvadora. Creemos sin duda que es la más capacitada, el liderazgo más profundo de la política argentina, pero no puede ella sola”, dijo Larroque en declaraciones a radio La Red, en medio de un clima de repercusiones alrededor de la condena a 6 años de prisión e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, dictada ayer por el TOF Nº 2.

“Acá tiene que haber una movilización del pueblo, una toma de conciencia de cuál es la pelea. Estar en la política por estar, a ver cómo se acomoda uno en una lista, no va más. Hay que asumir la disputa con el poder real en la Argentina”, consideró el ministro bonaerense, y realizó un llamado directo a todos los sectores del oficialismo para manifestar una reacción generalizada.

“Acá no se terminó nada, comienza una nueva etapa de la larga historia de lucha del peronismo en la Argentina”, sostuvo Larroque, en un claro gesto de lo que se viene para el kirchnerismo de cara al inminente 2023 y la necesidad de dar la pelea electoral en un escenario nuevo donde ya no estará CFK como alternativa.