Desde la agrupación kirchnerista La Cámpora salieron a expresarse sobre el aumento de precios y el anuncio del Gobierno de poner en marcha un plan para retrotraer algunos productos de consumo masivo a los valores vigentes al 1 de octubre pasado. Según su mirada, "es necesario un Estado presente en un mercado donde todos los jugadores no tienen el mismo peso o el mismo poder", y que la recuperación económica "tiene que ser para todas y todos, no para tres o cuatro vivos".

"Hoy tenemos una economía que se recupera de a poco, pero con mucho recorrido por delante para que las empresas hagan frente a la demanda interna sin sufrir cuellos de botella productivos", lanzaron a través de un comunicado. Y aseguraron que después de tres años de caída en los ingresos "más aumentos no se soportan". 

Sobre la inflación, manifestaron que es una problemática "multidimensional" que debe combatirse "teniendo en cuenta su naturaleza". Allí pusieron como ejemplo la política económica que regía en 2019, durante el gobierno de Mauricio Macri: "La emisión de billetes se redujo a niveles mínimos, pero se desregularon otros frentes generando efectos inflacionarios peores: la fuga de capitales, la devaluación y la entrega del poder a grandes grupos empresarios, que, dolarizando sus ganancias, provocaron un aumento indiscriminado de precios".

La Cámpora sostuvo que "es necesario coordinar las expectativas de forma correcta para frenar el espiral inflacionario en que nos encontramos". Allí fue que señalaron que la política de control de precios de ciertos productos "se focaliza en una de las principales causas de la inflación actual: la concentración económica". "Esta concentración deriva en un proceso de desincentivo a la innovación tecnológica y genera altas barreras a la entrada de nuevas firmas en estos mercados con características oligopólicas o monopólicas", remarcaron en el comunicado. 

Y agregaron que unas pocas empresas del mercado "disponen de forma oligopólica los medios de producción y la fuerza de trabajo", por lo que pueden manejar cantidades y precios de venta "para generar beneficios empresariales extraordinarios a costa de los consumidores".

La agrupación de Máximo Kirchner insistió en que los consumidores son los más afectados de este circuito, quienes "sufren las consecuencias de disponer de poca variedad en la oferta de bienes y a precios más elevado" mientras que "los beneficios extraordinarios de los sectores oligopólicos empeoran la distribución del ingreso obstaculizando el desarrollo económico".

"En un contexto de salida de la crisis es irresponsable la postura de ciertos empresarios de generar beneficios extraordinarios a costa del hambre del pueblo. Es hora de que el aumento de la demanda genere un aumento en la producción y no un aumento en los precios", expresaron. 

Allí le otorgaron un rol central a "un Estado presente en un mercado donde todos los jugadores no tienen el mismo peso o el mismo poder".