Luego de la gran movilización de ayer y el envío de la Ley Ómnibus, la cúpula de la CGT finalmente definió llamar a un paro nacional el próximo 24 de enero para rechazar la flexibilización laboral, las reformas y el ajuste que impulsa el gobierno nacional. 

Presionados por varios gremios y sectores populares, el Comité Central de la central obrera había convocado a una reunión para este jueves para definir cuál sería la estrategia a seguir contra la avanzada de Milei. Finalmente, a pesar de la resistencia de algunos dirigentes, la CGT irá a una huelga general; la primera que deberá afrontar el nuevo gobierno. 

La medida tendrá una duración de 12 horas, empezará al mediodía y se extenderá hasta medianoche. Además, la medida de fuerza será acompañada por una movilización 

El encuentro de las organizaciones obreras confederadas comenzó a partir de las 12 en la sede sindical de Azopardo al 800 de la ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).

Antes de inregar, el dirigente de la central, Héctor Daer, había adelantado que en las próximas horas se definiría el rumbo a seguir en medio de un clima social tensionado por el malestar en la esfera política, gremial y social por las medidas de Milei. 

Desde ya, el rechazo está focalizado en el mega DNU de desregulación de la economía lanzado por el jefe de Estado y al proyecto de “Ley de Bases y Puntos de Partida para La Libertad de los Argentinos” enviado ayer al Congreso que, según sostuvo Daer, “aumenta la maldad en forma exponencial”.

“El Presidente pide facultades amplísimas hasta declarar una guerra, por dos años”, dijo Daer, al tiempo que sostuvo que las iniciativas “van en contra de toda la sociedad”.

“Uno puede transformar un país pero debe hacerse con un gran acuerdo con base de sustentación política, proponiendo debate. Acá estamos deshaciendo la administración del Estado, convirtiéndola en la nada misma y a partir de eso alguien nos dice que vamos a estar mejor pero las consecuencias son tarifazo y devaluación”, argumentó en declaraciones a TN.