Este lunes, después de una masiva movilización por el 17 de octubre, la CGT llevó adelante su propia celebración aparte por el Día de la Lealtad con un multitudinario acto frente al monumento Canto al Trabajo, ubicado en la avenida Paseo Colón al 800 del barrio porteño de San Telmo, donde además de sindicatos también participaron organizaciones sociales. 

En medio de las internas dentro del Frente de Todos, las celebraciones por el Día de la Lealtad suman un nuevo capítulo a la polémica entre aquellos alineados con el kirchnerismo y Cristina Fernández de Kirchner por un lado, y quienes se encuadran detrás de Alberto Fernández. Ayer el Presidente no se hizo presente en la Plaza Mayo y, a pesar de que en un primer momento se esperaba que participe con un discurso en el día de hoy, tampoco lo hizo. 

Por su parte, desde la CGT se leyó un documento en el que no harán mención directa al mandatario ni a la vicepresidenta, pero sí reclamaron “señales claras, unidad y trabajo” para salir de la crisis. 

La central obrera consideró que “la profundidad de la crisis actual requiere de señales muy claras” y en el texto que fue leído durante el acto, aseguraron que se movilizaron “como la expresión de unidad de las y los trabajadores, como símbolo de unidad del Movimiento Obrero organizado y con vocación de sostener la unidad del peronismo”. 

En ese marco, pidieron “transformar hacia adentro el horizonte y el futuro de los argentinos y argentinas” y “poner en marcha políticas que sienten las bases de la transformación económica y social”.

Advirtieron que tanto el país como el gobierno nacional “afrontan una instancia decisiva para superar la crisis económica y social heredada y agravada dramáticamente por los efectos de la pandemia”. 

Como no podía faltar en un acto por el 17 de octubre, consideraron que la Justicia social es un “compromiso irrenunciable y militante del Movimiento obrero argentino” y sostuvieron que el peronismo “debe promover la alianza entre la producción y el trabajo, única fórmula que garantiza un crecimiento sostenible con justicia social”.

La CGT opinó que para ello “es imprescindible profundizar el diálogo social institucionalizado como instrumento necesario” y remarcan la necesidad de “elaborar en conjunto los consensos que permitan poner el empleo productivo en el centro de las políticas públicas para superar la situación que hoy margina a los sectores más desprotegidos, que profundiza las desigualdades sociales y condiciona el crecimiento uniforme y equitativo de nuestro país”.

Al frente de la concentración estuvieron los principales referentes gremiales y miembros directivos de la CGT como Héctor Daer, Antonio Caló, Hugo y Pablo Moyano, Sergio Romero, Carlos Acuña, Omar Lingeri y Víctor Santa María, quienes fueron escoltados por una gran cantidad de afiliados de Camioneros que hicieron una suerte de cordón de seguridad.