Luego de la cadena nacional que brindó ayer Javier Milei junto a su equipo económico, la Confederación General del Trabajo (CGT) sacó un duro comunicado para responder al Presidente en el que acusó al Gobierno de generar recesión, licuar los ingresos de los jubilados, desfinanciar la educación e interrumpir la obra pública.

“El gobierno anuncia la vuelta del superávit fiscal y comercial con acumulación de reservas. Habla de supuestos ‘superávits gemelos’ cuando, analizando los datos completos, debiéramos hablar de ´deudas gemelas´”, afirmaron los dirigentes de la central obrera.

Los líderes sindicales señalaron que el superávit comercial anunciado por Milei “es consecuencia de la brutal recesión", que se prevé en un 5% como mínimo para este año (la mayor desde 2009), y el desplome de las importaciones”. 

Además, destacaron que la acumulación de reservas que celebró el Presidente se produce por la postergación del pago de importaciones. “El Banco Central restringió el acceso a divisas para el pago de importaciones durante el primer trimestre del año. Si a los no pagos de bienes, le agregamos los pagos restringidos de servicios (unos USD 2.000 millones), el aumento de deuda comercial totaliza aproximadamente unos USD 8.800 MM. Es decir, entonces, que el BCRA compró efectivamente solo un 30% de lo que dice”, describieron. 

El documento de la Confederación afirma que “el gasto primario de la Administración Pública Nacional cayó más de 35% interanual en términos reales” y que el 40% del recorte de ese gasto “se explica por la caída en jubilaciones y pensiones”. “Un 15% por un menor gasto en subsidios energéticos y otro 15% por el freno de la obra pública”, agregaron.

La CGT enfatizó que el plan económico del Gobierno “licuó los ingresos de los jubilados” y cuestionaron al Presidente por interrumpir las transferencias a las provincias y realizar un recorte en los fondos del 62% ajustado por inflación, “afectando servicios esenciales como educación y seguridad social, y desfinanciando los pagos a jubilados provinciales y sueldos a docentes”. 

A su vez, denunciaron el desfinanciamiento de la educación pública en general y las universidades en particular. “No se actualiza el presupuesto educativo y los fondos no alcanzan para el normal desarrollo de la actividad. Sin incrementos presupuestarios, las universidades no podrán funcionar a partir del segundo semestre de este año”, remarcaron. 

Por otro lado, subrayaron que la paralización de la obra pública “atrasa proyectos estratégicos, vitales para reducir el gasto en subsidios e importación de energía”. “Además del brutal costo social que significa la pérdida de 100.000 puestos de trabajo”, agregaron.

También señalaron que el superávit anunciado por Milei no contempla la deuda del Gobierno con empresas de gas y de energía: “El Tesoro no cumple los contratos y puede romper esa cadena de pagos. Acumula una deuda del orden de los US$2000-2200 millones. Si esta situación no se regulariza, las empresas privadas podrían entrar en problemas financieros graves colocando en riesgo el normal abastecimiento de electricidad”, indicaron. 

Finalmente, la CGT reclamó "la implementación de un verdadero programa económico que incorpore perspectivas de crecimiento e inversión productiva para un genuino aumento del mercado laboral con fortalecimiento del ahorro y del valor de nuestras Pymes, y que, a su vez, regule la especulación financiera”.

“Necesitamos un modelo inclusivo de Desarrollo, Producción y Trabajo que comience a reparar un tejido social agobiado por la pobreza de vastos sectores de nuestra comunidad, contribuyendo al bienestar de las y los argentinos”, concluyeron los dirigentes gremiales.