La Corte Suprema ratificó que el 2x1 no es aplicable para crímenes de lesa humanidad
El único que votó en disidencia fue el titular del Máximo Tribunal, Carlos Rosenkrantz
La Corte Suprema ratificó la decisión de que el 2x1 no sea aplicable a condenados por crímenes de lesa humanidad. La definición se dio en relación a 17 represores.
Del Máximo Tribunal el único que votó en disidencia fue su presidente, Carlos Rosenkrantz. Por su parte, Elena Highton de Nolasco, Horacio Rosatti y Juan Carlos Maqueda confirmaron la inaplicabilidad del beneficio a los represores Juan Antonio Azic, Carlos Enrique Gallone, Waldo Carmen Roldán, Ernesto Frimón Weber, Eduardo Ruffo, Catalino Morel, José Maidana, Diego Chemes, Ricardo Néstor Martínez, Samuel Miara, Oscar Augusto Isidro Rolón, Mario Gómez Arenas, Eugenio Pereyra Apestegui, Juan Carlos Avena, Luis Donocik, Eduardo Kalinec, Julio Simón y Eufemio Uballes.
Según consignaron desde Página/12, Lorenzetti rechazó todos los recursos interpuestos por las defensas por considerarlos inadmisibles, mientras que Rosenkrantz se remitió a su voto en disidencia en igual sentido en el caso precedente, por lo cual decidió hacer lugar a las quejas de los defensores de los represores. El presidente de la Corte Suprema declaró admisibles los recursos extraordinarios y revocó las decisiones que venían siendo recurridas.
La acordada de la Corte abarca a varios represores del terrorismo de Estado, entre ellos Julio Simón, conocido como “Turco Julián”, quien actuó en la Policía Federal; el ex comisario Samuel Miara, apropiador de los mellizos Reggiardo Tolosa; Juan Antonio Azic, del grupo de tareas de la ESMA y apropiador de Victoria Donda, y Carlos Gallone, de la Policía Federal, escrachado en la célebre foto de Marcelo Ranea de octubre de 1982, en la que se lo ve de uniforme abrazando a una Madre de Plaza de Mayo.
Cabe recordar que el 2x1 para genocidas marcó una de las grandes polémicas de 2017, cuando la Corte avaló ese beneficio para Luis Muiña, represor del Hospital Posadas. El cómputo, que contaba doble cada día en prisión sin condena, abría la puerta a la libertad de cientos de represores. Se trataba de una norma pensada para aliviar la superpoblación carcelaria, que había sido dada de baja en 2001.
El 10 de mayo de 2017, una multitudinaria concentración en Plaza de Mayo rechazó el beneficio del 2 x 1 para los responsables del terrorismo de Estado que, luego derogado por el propio Congreso Nacional.