La doble vara de Bullrich: AFA no debe criticar al Gobierno pero los trolls pueden pedir que maten diputados
Bullrich exigió que Toviggino "se retracte" de sus dichos contra Francos ya que "auguró el deseo de muerte del otro", pero dio vía libre cuando El Gordo Dan quiso asesinar legisladores y dinamitar el Congreso.
Esta tarde, la ministra de Seguridad Patricia Bullrich se puso al hombro la defensa de su colega y jefe de Gabinete Guillermo Francos e intercedió intempestivamente para exigirle a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) que sus autoridades no critiquen al Gobierno Nacional ni "auguren el deseo de muerte del otro". Más pronto que tarde, en redes sociales los usuarios sacaron a la luz la doble vara oficialista: cuando la milicia de trolls de Javier Milei pidió que maten diputados y exploten el Congreso, la funcionaria no movió un dedo.
"Hay que dinamitar todo el Congreso con diputados y senadores adentro", "Los tanques a la calle ya", "El Javo debería entregar armamento a ciudadanos para facilitar el cierre del Congreso", alentaban en tándem los influencers y militantes de La Libertad Avanza (LLA) en redes sociales, liderados por su jefe Daniel Parisini aka "El Gordo Dan", después de que la Cámara Alta sancionara con fuerza de ley una suba de las jubilaciones del 7,2%.
Prácticamente cualquier persona creería que aquellas violentas publicaciones realizadas hace dos semanas revisten una gravedad institucional urgente, en especial debido a que sus emisores son personalidades del mundo libertario con vínculos probados en el Gobierno y llegada directa al Presidente Milei, pero para la Ministra Bullrich en estos días hubo un mensaje mucho más preocupante: "Te deseo un muy feliz y triste final… ¡Pronto!".
El comentario, obviamente repudiable, fue realizado por el Tesorero de AFA Pablo Toviggino e iba dirigido al Jefe de Gabinete de la Nación. Para la exmontonera, exPJ y exPRO, "el contenido del mensaje exhibe un tono abiertamente mafioso, amenazante e intimidatorio", "presenta una forma de agresión personal mediante expresiones agraviantes", "augura el deseo de muerte del otro" y "evidencia una violencia ejercida contra un ciudadano y funcionario público".
Tras la explicación sobre sus pareceres, Bullrich exigió a través del Ministerio que el dirigente de AFA "se retracte públicamente" y advirtió que "en caso de no hacerlo se procederá a tomar medidas de admisión a los lugares correspondientes". La reacción fue diametralmente distinta cuando, bajo sus narices y posiblemente con la connivencia de varios funcionarios del Gabinete o del propio Presidente, el ejército de trolls libertario pidió encarecidamente asesinar a los legisladores y hacer estallar el Parlamento.