Intelectuales, académicos y referentes de la cultura que se identifican con Cristina Fernández de Kirchner, publicaron una dura carta que tiene serias críticas al presidente Alberto Fernández. Allí aseguran que la "unidad" del Frente de Todos "ya se rompió en noviembre de 2021" y que cuando "el mismo gobierno genera las expectativas y la defraudación de las expectativas, es el instante cruel donde la moderación se transforma en impotencia".

Este comunicado llega en respuesta a la que intelectuales cercanos al Presidente sacaron la semana pasada, titulado "La unidad del campo popular en tiempos difíciles", y en medio de las fuertes internas que existen en el Frente de Todos, aún más luego de lo que ocurrió en el Congreso con el tratamiento de la renegociación de la deuda con el FMI. 

“Bienvenido el intercambio de ideas y la explicitación de los posicionamientos y matices sobre cómo avanzar en la construcción del programa político, económico, cultural, social y latinoamericano. El debate público es una fortaleza de todo proyecto político nacional y popular. Nunca es una debilidad”, expresaron al comienzo de la nota.

Las destacadas personalidades que apoyan a CFK manifestaron que “la unidad no se mantiene porque se la nombre”, sino que “se mantiene si continúan activas las políticas que le dieron origen”, en alusión al reiterado pedido de “unidad” de parte del albertismo.

“La política gubernamental ha llegado a su punto más trágico: la preparación de escenarios de anuncios donde no se realizan anuncios. Es la práctica fallida de anticipar políticas que no se concretan: el mismo gobierno genera las expectativas y la defraudación de las expectativas", expresaron.

Y agregaron que "es el instante cruel donde la moderación se transforma en impotencia. Deciden bajarle la intensidad a la política y, como efecto no deseado, suprimen a la política. Proponen ir despacio pero terminan inmóviles. Pretenden hablar suave pero se vuelven inaudibles. Todo lo que se presenta moderado termina siendo débil y sin capacidad transformadora".

"Es necesario recordarlo: los gobiernos no se evalúan por sus intenciones, sino por sus eficacias", aseguraron en uno de los fragmentos más duros. 

Luego criticaron esta idea de "hablarle a todos" porque consideran que "se termina hablandole a nadie". "Cuando se pretende no pelearse con nadie, se termina peleado con todos. Si no se está dispuesto a representar en forma primaria a la base política, se termina representando a nadie. El conflicto existe: no asumirlo, lejos de ampliar la sustentación, diluye a los que no lo protagonizan en la nada polític"”.

“El problema de la unidad se resuelve reponiendo el origen y el sujeto destinatario de la unidad. No se soluciona con una apelación a la reducción de la intensidad (es decir, a la moderación). El problema más importante no es de velocidad ni de magnitud: es de orientación de las políticas”, sentenciaron en la misma dirección, remarcando la diferencia, según su visión, entre “moderación” y “unidad”.

Algunos de los firmantes de esta carta fueron: Teresa Parodi, Eduardo Basualdo, Liliana Herrero, Roberto Salvarezza, Adrián Paenza, Cynthia García, Alberto Kornblihtt, Rita Cortese, Victoria Onetto, Carlos Rozanski, “Dady” Brieva, Artemio López, Daniel Tognetti, Roberto Caballero, “Mempo” Giardinelli, Andrea Varela, Marcelo Figueras, Araceli Bellota, Rubén Dri, María Pía López, Alejandro Kaufman, María Sondereguer, Sandra Russo y María Seoane.