Un fuerte revuelo se vive en el transporte público en estas primeras horas del martes por causa de la parálisis de trenes que mantiene el gremio ferroviario La Fraternidad. En pleno marco de discusión por un bono de 50 mil pesos para jubilados y pensionados, el sindicato decidió desoír la orden de conciliación obligatoria dictada por el Gobierno y llevan adelante la medida de fuerza que extenderán por 24 horas.

Desde la medianoche, el gremio decidió afectar los servicios, con lo cual el aglomeramiento de pasajeros se hizo sentir esta mañana desde puntos neurálgicos del AMBA como Liniers, Retiro y Constitución, ante la acumulación de pasajeros que se trasladan a diario desde el conurbano hacia la Capital Federal.

Al confirmar la realización de la medida de fuerza a pesar de la conciliación obligatoria dictada por el Ministerio de Trabajo, el secretario general de la Fraternidad y de la Unión General de Asociaciones de Trabajadores del Transporte (Ugatt), Omar Maturano, señaló que, “si algo aprendimos de nuestros padres y madres, es tener palabra”.

“La forma que tenemos de dignificar su educación y cultura de trabajo, es cuidando con nuestro propio esfuerzo lo que hicieron por nuestra crianza, cuidando a nuestros queridos jubilados y pensionados de todo el país”, sostuvo el gremio en un comunicado.

En ese marco, Maturano sostuvo que, “si se olvida de dónde se viene, no se sabe a dónde se va” y aseguró que los trabajadores del transporte, la logística y los servicios “defienden a sus jubilados”.

Vale destacar que a la protesta que se desarrolla por estas horas se suma también la seccional Oeste del Ferrocarril Sarmiento que lidera Rubén “Pollo” Sobrero. Si bien en principio a la medida de fuerza también se iba a sumar la Unión Tranviarios Automotor (UTA), con lo cual se verían también afectados los servicios de colectivos, finalmente ese gremio acató la conciliación obligatoria.