El INDEC informó que la inflación de mayo fue del 5,1%, como adelantaron la mayoría de los pronósticos. Con ese porcentaje, el índice de precios al consumidor aumentó un 29,3% en lo que va del año, mientras que la inflación interanual llegó al 60,7%.

Si bien los números reflejan una desaceleración respecto de marzo y abril, aún se mantienen altos y generan una fuerte preocupación en el gobierno nacional, especialmente, frente al incremento en el valor de los alimentos.

El organismo nacional detalló que la división con mayor suba en el mes fue Salud (6,2%), en la que indició fuertemente el aumento de la cuota de la medicina prepaga. La siguió Transporte con un 6,1% como consecuencia del incremento en el valor de los combustibles.

En tanto, el alza de Alimentos y bebidas no alcohólicas fue del 4,4% y aunque el porcentaje es menor al promedio de la inflación, se trata de la división con mayor incidencia en todas las regiones.

Dentro de la división se destacaron por su mayor incidencia los aumentos de Carnes y derivados; Leche, productos lácteos y huevos; y Pan y cereales.

A su vez, Aceites, grasas y manteca; Azúcar, dulces, chocolate, golosinas, etc.; Café, té, yerba y cacao; y Aguas minerales, bebidas gaseosas y jugos fueron los de mayor incremento; mientras que Verduras, tubérculos y legumbres registró bajas en la mayoría de las regiones.

Ante el escenario de una inflación que si bien parece desacelerar, todavía se mantiene en niveles altos, la semana pasada, el ministro de Economía Martín Guzmán aseguró que desde el Gobierno se elaboró "un programa para la recuperación económica y para atacar el problema de la inflación”.

Sin embargo, a partir de la información brindada este martes por el INDEC, crece la incertidumbre respecto de cuánto será la inflación de 2022 y si las medidas implementadas por el Estado Nacional realmente podrán desacelerar el aumento de precios. Según el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) que realiza el Banco Central, el año cerraría con un acumulado por arriba del 70%.