En pleno proceso de investigación, la Justicia determinó que el intento de asesinato de Cristina Fernández de Kirchner fue el desenlace de un “plan criminal”, en el cual Brenda Uliarte fue la encargada de comprar en el mes de abril la pistola Bersa calibre 32 que utilizó Fernando Sabag Montiel para gatillar a la Vicepresidenta el pasado 1ro de septiembre. “Los sucesos del 1 de septiembre fueron el capítulo final del plan delictivo que previamente habían acordado, diseñado y estudiado” los dos detenidos, concluyó la jueza federal María Eugenia Capuchetti.

Así quedó definido en la resolución que la jueza firmó en el marco de procesamiento para Uliarte y Sabag Montiel con prisión preventiva, bajo la carátula de tentativa de homicidio calificado. En un apartado del procesamiento titulado “El plan criminal elaborado” por ambos, la magistrada dio por reconstruido todo lo ocurrido gracias al análisis que realizó la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) de la información contenida en los teléfonos celulares secuestrados a ambos acusados.

Según lo registrado allí, el 22 de abril de este año es la fecha en que Uliarte habría adquirido la pistola semiautomática “de acción simple, calibre 32 auto, marca Bersa, modelo modelo Lusber 84, con la numeración '25037' en el lateral izquierdo del cañón, luego utilizada para cometer el hecho investigado”.

El día señalado, Uliarte le indicó a un contacto identificado como “Serena” que había adquirido un arma de fuego. “Si tengo un fierro lo compré porque mi ex está jede”, escribió a ese contacto, según el mensaje recuperado de su teléfono celular por la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Ese mismo día le dijo a otro contacto agendado, “Fran: tranqui no va a pasar nada… es mío el fierro”.

El 4 de julio se comunicó con el contacto “Amor de mi vida”, quien resultó ser Agustina Díaz, la tercera detenida en la causa y cuya situación procesal está pendiente de resolución aún. “Voy con el fierro y le pego un tiro a Cristina… me dan los ovarios para hacerlo … el tema es cómo, porque la vieja tiene seguridad”, le escribió.

La resolución llega en un momento donde se desarrolla una investigación sobre la llamada “banda de los copitos”, que implica a un grupo de personas del entorno de Uliarte y Sabag Montiel, de quienes se sospecha diferentes grados de conocimiento y colaboración previa para llevar adelante el intento de magnicidio el pasado jueves 1ro de septiembre.