Un fuerte revuelo se desató en las últimas horas a partir del arribo la semana pasada a Ezeiza de un avión donde viajaban 5 iraníes y 14 venezolanos. La aeronave fue detenida en la terminal internacional por 72 horas en el marco de averiguaciones sobre la tripulación iraní-venezolana, a la que la Justicia decidió este lunes retenerle los pasaportes.

Fue el juez federal Federico Villena quien le ordenó hoy a la Dirección de Migraciones que retenga el pasaporte de los cinco iraníes que viajaban en el avión inmovilizado en el aeropuerto Ezeiza este fin de semana. Además, aceptó como querellante a la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), que presentó una denuncia y solicitó varias medidas de prueba.

“Habré de requerirle a la Sra. Directora de la Dirección Nacional de Migraciones que mantenga retenidos a la orden de este Tribunal los pasaportes de los ciudadanos iraníes Mohammad KHOSRAVIARAGH; Gholamreza GHASEMI; Mahdi MOUSELI; Saeid VALI ZADEH; y Abdolbaset, MOHAMMADI por el término de setenta y dos (72) horas”, dice la resolución del juez federal

El juez Villena también le ordenó a la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) que informe “cualquier movimiento que se produzca sobre la aeronave matrícula venezolana de la empresa Emtrasur­, la cual se encontraría en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza Ministro Pistarini”.

En tanto, los pasajeros iraníes están alojados en el Hotel Plaza Canning Dessing y ya les fueron tomadas las huellas digitales por orden de la propia justicia argentina. Sólo en torno a ellos se decidió este lunes continuar con la retención de pasaportes, a diferencia de los venezolanos, a quienes les fue devuelta su documentación.

Cabe recordar que la aeronave venezolana B747 de la empresa Emtrasur llegó a Ezeiza el pasado lunes 6 de junio a las 15:30. Antes, había hecho una parada en Córdoba, según se informó, por razones climáticas. El avión venía de Caracas, Venezuela. Llegó con 19 tripulantes, cinco iraníes y 14 venezolanos. El avión había partido luego a Montevideo, pero debió regresar a la terminal argentina ante el rechazo del país vecino para permitir el ingreso de la tripulación en su territorio.

El sábado, el abogado Rafael Resnik Brenner promovió un habeas corpus reclamando por la “libertad” de los pasajeros y pidiendo el “aprovisionamiento de combustible” del avión (ninguna empresa quería proveerle por las sospechas de Estados Unidos).